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Las seis mejores terrazas de hotel de Barcelona

Jardines, vistas 360 o piscinas encima del Mediterráneo: empieza la temporada a lo grande en la capital catalana. La semana que viene, la mayoría organizarán actividades lúdicas y gratuitas

Piscina del hotel W de Barcelona
Piscina del hotel W de Barcelonalarazon

A las puertas del verano, con los turistas llenando como antaño las calles del centro de la capital catalana y con temperaturas más propia de agosto que de principios de junio, los hoteleros cruzan los dedos dedos y esperan recuperar el terreno perdido por la pandemia. De momento, las previsiones son buenas y el gremio calcula llegar al 85% de ocupación durante las semanas más álgidas del año.

Pese a los buenos augurios, los establecimientos se esfuerzan en promocionarse en medio de una oferta feroz y para todos los gustos en Barcelona. Y aquí entra en juego el atractivo de las terrazas de hotel, un auténtico imán para los turistas por el buen tiempo y la gastronomía que ofrecen. Restaurantes de alto nivel, piscinas infinitas, jardines escondidos o vistas impensables prácticamente encima del mar son algunos de los atractivos que se pueden encontrar en Barcelona.

Hotel W: Uno de los nuevos emblemas de la capital catalana, icono del “skyline” y ubicado prácticamente encima del Mediterráneo. Aquí destacan sus dos terrazas, la Wet Deck y la Sun Deck, la primera con música y cócteles y la segunda más tranquila y exclusiva, con vistas que solo alcanzan un lugar: el mar.

Hotel Casa Fuster: Otro de los cásicos, un establecimiento cinco estrellas gran lujo en lo alto de Paseo de Gràcia. Se trata de un espectacular edificio modernista -ideado por el arquitecto catalán Lluís Domènech i Montaner entre los años 1908 y 1910- con vistas no menos privilegiadas del bulevard-museo más icónico de la capital.

Hotel Palace: Tampoco podía faltar en el listado, uno de los grandes clásicos de Barcelona. Su terraza esconde un auténtico jardín con estanques, una piscina, pérgolas, balbuceo, más de cincuenta variedades de plantas, un restaurante de alta cocina y un solárium.

Jardín del Hotel Alma: En esta misma categoría tiene que estar el jardín del Hotel Alma, un auténtico pulmón verde en medio del Eixample. Su restaurante está regentado por el chef G. Esteve y presume de cocina mediterránea y local cien por cien de proximidad. Ideal también para tomar una copa, un café o cualquier tentempié y coger aire en pleno centro.

Hotel Hilton: Se trata de una de las terrazas que aparecen fuera del mapa habitual, un beach club de lujo en Diagonal Mar, en el extremo Besòs de la capital y con vistas privilegiadas desde la cúspide. Purobeach cuenta con una piscina rodeada de hamacas y camas balinesas, restaurante, bar y un circuito wellness.

Barceló Raval: La lista la podrían completar decenas de enclaves de excepción -ahí está el hotel Miramar, en Montjuïc, por ejemplo- aunque este establecimiento ubicado en la bulliciosa Rambla del Raval, en Ciutat Vella, ofrece unas vistas 360 impresionantes del centro de la capital catalana, con el Gótico en primer plano.

Además, la práctica mayoría participarán en la Semana de las Terrazas de los Hoteles de Barcelona ofrecerá del 10 al 19 de junio unas 150 actividades culturales y gastronómicas, abiertas y gratuitas a la ciudadanía.