Colau restringe horarios nocturnos en Barcelona para evitar disturbios durante las fiestas de barrio

Las fiestas de la Mercè tocaron a su fin el pasado fin de semana en Barcelona con un balance preocupante. Disturbios, pillaje, tres apuñalados y un muerto. Si bien es cierto que el debate sobre la seguridad en la capital catalana es recurrente, quizás esta vez se ha colmado el vaso. La oposición salió el martes en tromba a criticar la gestión de los incidentes y la falta de previsión del gobierno municipal. Y el Ayuntamiento ha movido ficha. Las próximas fiestas de barrio tendrán a Sarrià como protagonista. Para minimizar incidentes, el Ayuntamiento ha aprobado que los supermercados y tiendas de comestibles tendrán que cerrar desde las 22 h hasta las 7 h del día siguiente mientras dure la fiesta mayor del barrio. Así lo ha ordenado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una resolución que ha publicado este martes el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona.

Así, el Ayuntamiento ordena, “por razones de orden público, de seguridad y de salud pública” la obligatoriedad de cierre a partir de las 22 horas y hasta las 7 horas, desde el día 30 de septiembre al 9 de octubre de 2022, así como los días de celebración de la fiesta mayor del barrio de Sarrià. El Ayuntamiento, además, delimita en la resolución el área afectada entre las calles de Miquel y Planes, la Av. J V Foix, Eduard Conde, Manuel Girona, Psg. de San Juan Bosco, Vergós y la Via Augusta hasta la calle de Dolors Monserdà,

La medida se ha tomado para frenar la venta de alcohol a jóvenes y menores de edad y también para evitar botellones y las molestias que generan. “La apertura en horario nocturno de estos establecimientos […] pone en riesgo la convivencia en el espacio público y los propios hábitos saludables”, pregona la resolución.

El texto, de hecho, va más allá de las fiestas de Sarrià y se reserva el derecho de aplicar estas restricciones en otras zonas de la ciudad, se alargarán “las sucesivas anualidades” siempre que haya “motivos de orden público, convivencia o medioambientales”. Es decir, que si el Ayuntamiento de Barcelona constata que si existe riesgo de botellones y venta de alcohol a menores, forzará a los supermercados a cerrar de 22 a 7 h cada fiesta mayor.