Encuesta
Suicidios, psicólogos, apuestas y pobreza: radiografía de la salud mental en Barcelona
Tras las pandemia, todos los indicadores van al alza, especialmente entre mujeres
Mucho se habló durante la pandemia de las secuelas que podía acarrear. Y casi todos los pronósticos apuntaban a la salud mental. No iban desencaminados. La encuesta de Salud 2021 del Ayuntamiento de Barcelona arroja unos datos cuanto menos preocupantes. Nunca, desde que el consistorio elabora el informe, los barceloneses reconocían tantos problemas de salud mental. Así, por ejemplo, un 13% de las mujeres y un 10,8% de los hombres han pensado en suicidarse alguna vez en su vida. Y lo han llegado a intentar un 3% de mujeres y un 2% de los hombres. La encuesta se realiza cada cada cinco años, para esta edición se entrevistó a 4.000 personas, 400 por distrito entre febrero y marzo del año pasado, en plena época pospandemia.
La mala salud mental, por lo tanto, ha pasado, en el caso de las mujeres, del 19,9% del año 2016 a un 31,4%. En cuanto a los hombres, ha aumentado del 16,5% al 21,6%. El crecimiento es especialmente elevado en las personas de entre 15 y 44 años.
Por primera vez, la encuesta ha preguntado sobre las problemáticas de salud mental en torno al juego y las apuestas. Los datos indican que durante el 2021, el 1,7% de las mujeres y el 6,5% de los hombres hicieron un uso problemático del juego. Es decir, que alguna vez han mentido a gente de su alrededor cuando jugaban o que han sentido la necesidad de apostar más dinero. El colectivo con el mayor porcentaje de afectados es el de los hombres de entre 25 y 24 años, que representan un 18 % del total.
Los motivos económicos frenan a una parte de los ciudadanos de Barcelona a la hora de ir al psicólogo o al dentista. Un 14% de la población que lo necesita (un 15,2% de las mujeres y un 11% de los hombres), renuncia a recibir atención en salud mental por un tema de dinero. En el caso del dentista, un 10% de los ciudadanos (un 12,3% de las mujeres y un 8,1% de los hombres) no acuden por el mismo motivo. La concejala de Salud, Envejecimiento y Cuidados, Gemma Tarada lamentó que «en un estado de bienestar deberíamos plantearnos que es un tema importante, no menor» e instó a todas las administraciones a «trabajar con contundencia». En este sentido, Tarafa explicó que iniciativas que se han llevado a cabo desde Barcelona para atender a la salud mental, crecen en número de usuarios. Los espacios Konsulta’m ya han atendido a 500 jóvenes y el teléfono 024 para prevenir el suicidio, ha recibido 8.500 llamadas.
Según el informe, en los dos últimos años ha mejorado la detección de enfermedades crónicas y cánceres, que había disminuido considerablemente durante la pandemia. Los porcentajes han vuelto a niveles similares a los de 2019, aunque los diagnósticos son todavía un 14% inferiores a los de antes de la pandemia. En cuanto a la esperanza de vida, ha aumentado respecto a 2020. En el caso de las mujeres alcanza los 87,6 años y en cuanto a los hombres, se sitúa en los 81,6. En ambos sexos supone una mejora de más de un año. Ahora bien, el informe señala que las mujeres, a pesar de vivir más, lo hacen con menor calidad de vida.
Mutua privada
Por primera vez más de un 40% de los barceloneses tienen doble cobertura sanitaria: la pública y la privada. El porcentaje es del 42,7% en las mujeres y de un 40,6% en hombres. Se trata de una cifra que nunca se había alcanzado y el aumento se ha dado en todas las clases sociales, excepto en las más acomodadas. Ahora bien, estas clases agrupan al mayor porcentaje de ciudadanos con mutua: un 50%. En las más bajas, el porcentaje se sitúa en torno al 20%Para el consistorio, esta doble cobertura «es un tema preocupante». Tarafa cree que «pone en riesgo la calidad asistencial del sistema público». Por eso instó a mejorar la atención primaria, con una «inyección presupuestaria mayor». Por ello, insistió en la necesidad de que «el 25% del presupuesto de Salud se destine a la atención primaria».
Para los responsables de Salut, este aumento de la doble cobertura sanitaria tiene que ver con la opinión de la atención primaria que tienen los barceloneses. La encuesta de 2021, señala que ha disminuido la satisfacción de los ciudadanos en muchos de los indicadores. Por ejemplo, en lo que se refiere a la atención de la salud mental o en el retorno después de una visita con el especialista. Tarafa ha destacado que en 10 de los 12 indicadores, ha bajado la buena percepción, si comparamos los datos con los de 2016. Aunque la mayoría de indicadores han empeorado, sin embargo, un 82% de la población recomendaría su médico.
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