Salud e IA

El Clínic participa en el desarrollo de una herramienta de IA para mejorar el diagnóstico de cáncer de próstata

En el marco del proyecto INCISIVE, el centro ha contribuido aportando imágenes de resonancias magnéticas de pacientes y sus datos clínicos asociados para crear un repositorio con el que entrenar, desarrollar y validar un algoritmo que permite determinar quién podría desarrollar un tumor

De izquierda a derecha, los doctores Alcaraz, Nicolau Mengual y Rosa Ramos, directora del Instituto Clínic de Nefrología y urología
De izquierda a derecha, los doctores Alcaraz, Nicolau Mengual y Rosa Ramos, directora del Instituto Clínic de Nefrología y urología Francisco Avia

El Hospital Clínic de Barcelona-IDIBAPS es uno de los cuatro centros españoles -junto a Fundación TIC Salud Social, Barcelona Supercomputing Center y Medtronics Iberia-, el único hospital, que ha participado en el proyecto europeo INCISIVE, financiado por la Unión Europea, para el desarrollo de una herramienta de Inteligencia Artificial cuyo objetivo es el de facilitar el diagnóstico y la predicción del cuatro tipos de tumores: colorrectal, mama, pulmón y próstata.

En esta iniciativa han colaborado 26 socios de nueve países europeos y en el caso concreto del Clínic su participación se ha concretado en proporcionar imágenes de resonancias magnéticas de pacientes con cáncer de próstata, así como la información clínica correspondiente a los mismos, para alimentar un repositorio que cuenta con 3,5 millones de imágenes médicas de 9 mil pacientes facilitados por diferentes hospitales europeos, gracias a las cuales los socios técnicos de este proyecto han entrenado, desarrollado y validado una herramienta de Inteligencia Artificial que permite mejorar el diagnóstico.

Con este recurso, "los clínicos cuentan con un apoyo para la toma de decisiones, ya que nos informa de la probabilidad de que el paciente tenga un tumor y si éste es clínicamente significativo o no, es decir, su grado de agresividad", explicó durante la presentación de este proyecto Lourdes Mengual, responsable del laboratorio de Urología del Clínic e investigadora de IDIBAPS.

Al respecto, Carles Nicolau, del Servicio de Radiología, comentó que cuando hay sospecha sobre un posible caso de cáncer de próstata, que es el que cuenta con una mayor incidencia entre los hombres, se somete al paciente a una resonancia magnética, "la cual nos ayuda a detectar las lesiones y, sobre éstas, se hacen biopsias para validar los resultados". Sin embargo, apuntó Nicolau, "la resonancia no es 100% fiable, porque no nos permite ver pequeñas lesiones y en ocasiones nos ofrece imágenes que nos hacen dudar sobre si hay lesión o no". "Con esta herramienta basada en la Inteligencia Artificial no solo podemos detectar las lesiones no visibles para el ojo humano, sino que además predice si esa lesión es de alto o bajo grado", añadió.

Posibilidad de evitar biopsias

Por su parte, el doctor Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Clínic y del grupo de investigación del IDBAPS Genética y tumores urológicos, aclaró que este nuevo recurso, que ya está disponible para los cuatro tumores para los que se ha desarrollado, "no va a sustituir al radiólogo, sino que le va a ofrecer más información para poder hacer un diagnóstico más preciso y determinar si el tumor es más o menos agresivo". Gracias a ello, los clínicos van a disponer de más argumentos para la toma de decisiones y, por ejemplo, "en función de la probabilidad de que haya un tumor y del grado del mismo que esta herramienta determine, podrán decidir si es necesario hacer una biopsia para validar los resultados o si ésta es prescindible".

En este sentido, Alcaraz comentó que "a un paciente de unos 65 o 70 años sobre quien esta herramienta de IA nos ha dado un 40% de riesgo de lesión tumoral clínicamente no significativa, es decir de baja agresividad y, por lo tanto, sin riesgo vital, no lo biopsiaré y simplemente le haré un seguimiento, cuando seguramente sin la IA le hubiera biopsiado".

En definitiva, este recurso "posibilita el elegir a quien biopsiar sin ningún riesgo para el paciente", señaló el jefe del Servicio de Urología, quien estima que "gracias a esta herramienta, que es universal y libre puesto que cualquier clínico puede tener acceso a la misma solo con registrarse, mejoraremos como en un 20% el diagnóstico".

Además, el uso de la misma es fácil e intuitivo, puesto que basta con hacer una resonancia al paciente, subirla al sistema, solicitar si se requiere un análisis completo de la imagen o tan solo de algún módulo concreto y, en un par de minutos, se obtienen los resultados. Por lo tanto, por todas sus características, ésta contribuye a la democratización de la medicina y la atención sanitaria, porque ahora, un pequeño hospital, donde probablemente no hay un patólogo o radiólogo especializado en cáncer de mama, podrá recurrir a la misma para afinar el diagnóstico y hacerlo de forma más precisa, y lo mismo sucede con los otros tres tipos de cáncer para los que se ha desarrollado.

Un campo con recorrido

Por lo tanto, el proyecto INCISIVE supone un avance en el manejo de la enfermedad oncológica porque además, el repositorio creado en el marco del mismo está a disposición de la comunidad científica para el desarrollo de sus propias herramientas de Inteligencia Artificial, y aunque éste ya ha llegado a su conclusión, forma parte de un proyecto mayor, cuyo repositorio va a seguir alimentándose de nuevas imágenes para potencialmente generar nuevas herramientas basadas en IA, más sofisticadas.

"La Inteligencia Artificial supone un cambio como mínimo tan revolucionario como lo fue internet", aseguró Alcaraz, quien auguró que "probablemente, se va a ir perfeccionando esta herramienta desarrollada en el contexto del INCISIVE para llegar a un punto en el que ni siquiera va a ser necesario hacer una biopsia".

De hecho, el doctor avanzó que. por el momento, "estamos trabajando en tratar de asociar determinados pixelados en la resonancia con mutaciones genéticas" y, pese a que "ahora hemos dado un paso importante en le diagnóstico del cáncer de próstata, en el que en el 70 u 80% de los casos que se detectan de forma temprana hay curación", en realidad la aspiración es "desarrollar una herramienta que integre la parte clínica, radiológica, patológico y genética de un tumor y diga todo acerca del mismo, incluido el tratamiento a llevar a cabo".