Turismo
Estados Unidos deja de ser un destino predilecto para los veraneantes españoles
De cara a las vacaciones estivales, las agencias de viajes españolas esperan un aumento de la demanda para alcanzar cifras récord en un verano en el que las reservas al país norteamericano han caído por la impopularidad de Trump
Este verano se espera una consolidación de la tendencia al alza que se ha venido observando en los últimos años en relación a la contratación de viajes de cara a la campaña de verano, o al menos eso es lo que esperan las Agencias de Viajes españolas asociadas a la principal patronal del sector, ACAVe, según refleja la encuesta a la que respondieron a principios de mes.
La previsión es, un verano más, alcanzar cifras récord. Y es que un 71% de las agencias consultadas prevé un crecimiento de las reservas de entre un 5% y un 15% respecto al verano anterior, mientras que el 18% espera cifras similares a las de 2024 y tan solo un 11% teme cerrar la temporada estival con un resultado peor. Así pues, no es de extrañar que, durante la presentación de los resultados de la encuesta, Jordi Martí, presidente de ACAVe, señalara que "el sector de los viajes se mantiene con un sólido crecimiento. Se demuestra año tras año que las vacaciones están logrando la consideración de bien de primera necesidad".
A consecuencia de ello se está evidenciando, como subraya Martí, "un reversión en tendencias tradicionales". Por ejemplo, un 47% de los clientes de las agencias de viajes contrata su viaje con más de dos meses de antelación y un 46%, con entre un y dos meses. Lo que, en líneas generales, se mantiene son los factores que los clientes priorizan a la hora de reservar su viaje que son, principalmente, un destino seguro y exento de complicaciones- razón que explicaría la paralización de las reservas a Israel- la buena relación calidad-precio y una climatología favorable.
Así las cosas, los destinos nacionales favoritos de los españoles son, por orden, las islas, tanto Canarias, en primer lugar, como las Baleares, después; la costa mediterránea, con Andalucía y Cataluña como referentes, y, en tercer lugar, enclaves de la costa atlántica, que en los últimos años ha ganado adeptos por sus temperaturas más moderadas.
En cuanto a los destinos internacionales, los países asiáticos siguen despertando un gran interés entre los españoles, por delante de los del continente americano como Brasil, México o República Dominicana y Costa Rica. Por contra, este verano Estados Unidos ha perdido posiciones entre los destinos predilectos ya que, según revela la encuesta, ha caído la demanda, principalmente debido a la impopularidad del gobierno estadounidense, tal y como apunta el 72% de las respuestas, y por la prudencia ante los férreos controles fronterizos (28%).
No ha sucedido lo mismo en sentido inverso. Y es que Estados Unidos sigue siendo uno de los cinco mercados emisores más importantes para España, por detrás de Francia y Reino Unido, que lideran el ranking, seguidos, a distancia, por Alemania. De hecho, el 57% de las agencias encuestadas ha asegurado que la demanda respecto al país norteamericano se mantiene igual que en el mismo periodo del año pasado, mientras que solo entre el 5% y el 10% dice haber experimentado una caída.
En cualquier caso, los destinos elegidos por los extranjeros que tienen previsto viajar a España este verano, los cuales suelen contratar sus vacaciones con un par de meses de antelación, son las costas de Cataluña y Andalucía, por delante de ciudades como Barcelona y Madrid, a los que les siguen enclaves como las islas Baleares y Canarias.
En la encuesta también se ha valorado la aplicación hace unos meses del Real Decreto 933, sobre el que el 34% de las agencias de viaje asegura que ha generado rechazo entre su clientela por tener que facilitar datos que consideran una invasión a su privacidad, un porcentaje que alcanza el 43% en el caso de las agencias receptivas, con clientes internacionales.
Asimismo, la mitad de las agencias, tanto emisoras como receptivas, considera que el reciente decreto debería ir asociado a un incremento de la plantilla para poder dar respuestas a todas las gestiones que éste exige, sin embargo éstas admiten que no disponen de los recursos necesarios para contratar a más personal. En esta línea, un 8% ha asegurado que no ha tenido más opción que incurrir en gastos adicionales para incorporar a más empleados, mientras que el mismo porcentaje afirma que el decreto no ha supuesto grandes cambios.