Conflicto vecinal

La jueza da la razón a la Sareb y descarta suspender el desalojo de una de las casas "okupadas" en la Bonanova de Barcelona

El siguiente paso es que la magistrada dicte sentencia

Vista del juicio, en la Audiencia de Barcelona
Vista del juicio, en la Audiencia de BarcelonaEuropa Press

La magistrada del Juzgado de Primera Instancia 39 de Barcelona ha descartado por ahora suspender el procedimiento por el desalojo del edificio la Ruïna de la plaza Bonanova, como pidieron los “okupas” ante la demanda de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

El abogado de los “okupas” pidió suspender el procedimiento sobre el desalojo alegando que la Ley de medidas urgentes para afrontar la emergencia en el ámbito de la vivienda y la pobreza energética obliga a los grandes tenedores a ofrecer un alquiler social antes de un desahucio, y este miércoles en la vista previa por la demanda la jueza ha desestimado suspender el procedimiento con este argumento.

Así, el procedimiento judicial seguirá su curso --el siguiente paso es que la jueza dicte sentencia-- para resolver si el edificio debe ser desalojado o no, una decisión que las dos partes podrían recurrir antes de que se ejecute.

Este mismo mes de mayo, la jueza desestimó el desalojo cautelar del mismo inmueble, solicitado por la Sareb. El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) informó de que la magistrada “desestimó la medida porque procesalmente no se puede acoger”, ya que la ley obliga a escuchar los argumentos de los ocupantes, que están personados en el procedimiento, antes de decidir.

La Sareb presentó la demanda sobre la Ruïna a principios de año y volvió a pedir el desalojo del edificio “ante la escalada de tensión” en las inmediaciones de la plaza, que fue recientemente acordonada por los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona.

Respecto al edificio colindante y también ocupado, el Kubo, el TSJC explicó el miércoles que está pendiente de una nueva fecha de desahucio después de que el 23 de marzo los Mossos intentaron desalojarlo por orden del Juzgado de Primera Instancia 3, pero el lanzamiento fue suspendido ante la falta de “garantías de seguridad y eficacia”.

En este sentido, la Sareb explicó que el desalojo del 23 de marzo se paralizó “con el objetivo de proceder al desalojo de ambos edificios de manera conjunta para garantizar la seguridad de la zona”.