Opinión

Koldo y Ábalos. Tiempo para pensar

Animo a Koldo y Ábalos a que reflexionen y extraigan conclusiones de sus pensamientos, lo hablen con sus abogados, se defiendan

Koldo García (d) junto al entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos
Koldo García (d) junto al entonces ministro de Fomento, José Luis Ábalos Agencia EFE

Supongo que la inmensa mayoría de mis escasos, pero fieles lectores no han estado nunca en una cárcel. Yo sí, aunque obviamente por motivos profesionales. He visitado a clientes y, además, soy abogado de una asociación de funcionarios de prisiones llamada Marea Blava que son hombres y mujeres con un par (con perdón para las mujeres) y a quienes no amedrentan ni las administraciones ni los pijoprogres que se dedican organizadamente a denunciarles.

Verán, las prisiones y especialmente las del tipo y en el módulo en el que se encuentran los señores Koldo y Ábalos. No son obviamente un hotel de cinco estrellas, pero son lugares dignos donde la comida es aceptable, el interno puede desde aprender un oficio, leer libros, acudir al gimnasio o, incluso, tener una televisión en la celda.

Cualquier persona que haya estado en prisión te dice siempre que lo peor es la sensación de falta de libertad más que lo que allí sucede: estar encerrado, no poder abrazar cuando quieres a los seres que te importan... Las comunicaciones se limitan a las visitas o a las llamadas por teléfono, los ratos en la celda se hacen muy largos y es ahí cuando se tiene todo el tiempo del mundo para pensar.

¿Y en qué se piensa? Sobre todo en lo que se ha hecho mal, bien si es culpable para que lo descubrieran o si es inocente por qué se encuentra en esa situación: quién, cómo y por qué le ha llevado a ello. Incluso el que sabe que es culpable dedica mucho tiempo a pensar si pese a lo hecho su situación podría ser otra.

Los señores Koldo y Ábalos tienen mucho tiempo para pensar juntos o por separado. Ellos están encerrados. ¿Alguien les ha dejado tirados? ¿Alguien según su opinión podría haber hecho algo mas y no lo hizo? ¿Son ellos los máximos responsables de lo que se les acusa? ¿Cuál va a ser su futuro?

Cuando alguien piensa en la soledad, encerrado puede salir de su cabeza cualquier cosa tendente a mejorar su situación, aunque si lo que cuentan es mentira se volverá contra ellos, pero si lo que cuentan es verdad aún pueden aspirar a colaborar con la justicia.

Mi opinión sobre Pedro Sánchez ha variado en los últimos tiempos. Antes pensaba que era solo una persona sin principios, hábil y capaz para mantenerse en el poder aún a costa de mentir a todo el mundo. Ahora, y a raíz de un suceso al que me he referido en los últimos artículos, mi opinión ha variado. Creo que es mala persona, alguien capaz de hacer daño no sólo por mantenerse en el poder sino por el puro placer de hacer daño.

No voy a hacer de abogado de quien no lo soy, pero animo a Koldo y Ábalos a que reflexionen y extraigan conclusiones de sus pensamientos, lo hablen con sus abogados, se defiendan y, si es lo que más les conviene, ataquen. En otras ocasiones no me mojaría así, pero en mi opinión, como he dicho, Pedro Sánchez es mala persona, y se merecerá todo cuanto con la ley en las manos pueda sucederle. Y conste que quien esto escribe se sigue considerando, como dijo Rubalcaba, un hombre de Estado.