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Lluvia de multas a patinetes eléctricos en Barcelona tras la nueva ordenanza de circulación
La mayoría de multas se deben a la falta de casco, con 2.419 denuncias en febrero

El primer mes de aplicación de la nueva Ordenanza de Circulación en Barcelona ha supuesto un aluvión de sanciones, especialmente para los conductores de patinetes eléctricos. La Guardia Urbana impuso un total de 11.243 denuncias durante el mes de febrero, de las cuales 2.943 (26 %) fueron dirigidas a vehículos de movilidad personal (VMP). La mayoría de estas sanciones estuvieron relacionadas con la nueva normativa que obliga al uso del casco.
Desde el 1 de febrero, los conductores de patinetes eléctricos están obligados a llevar casco, una medida que busca aumentar la seguridad de estos vehículos en la vía pública. Sin embargo, la adaptación a esta norma ha sido lenta, y las cifras lo reflejan: 2.419 sanciones fueron impuestas a usuarios que circulaban sin casco, con una multa de 100 euros por infracción.
A pesar de la elevada cifra de denuncias, el Ayuntamiento de Barcelona ha impulsado una campaña de concienciación para informar a los usuarios de patinetes sobre las nuevas obligaciones. Según los datos recopilados por los informadores municipales, siete de cada diez conductores de patinetes ya han adoptado la medida y utilizan casco de forma habitual.
Además de la obligatoriedad del casco, la ordenanza establece nuevas normas para regular la circulación de los VMP en la ciudad. Uno de los aspectos más restrictivos es la prohibición de circular por la acera, una infracción que ha supuesto 167 denuncias en febrero. Esta falta conlleva una multa de 500 euros, lo que la convierte en una de las sanciones más elevadas de la nueva normativa.
Asimismo, la ordenanza estipula que los patinetes solo pueden circular por carriles bici y calles con límite de velocidad de 30 km/h o inferior. También establece que estos vehículos no pueden superar los 25 km/h y que deben contar con luces delanteras y traseras para garantizar su visibilidad en la vía pública.
Otro aspecto importante de la normativa es la prohibición de que menores de 16 años conduzcan patinetes eléctricos. En caso de incumplimiento, la multa asciende a 200 euros. Además, conducir bajo los efectos del alcohol o de drogas puede acarrear sanciones de hasta 500 euros, en función de la tasa detectada.
Sanciones a otros vehículos
Los patinetes no han sido los únicos protagonistas de la nueva ordenanza. Las bicicletas también han estado en el punto de mira de la Guardia Urbana, con un total de 1.126 sanciones durante febrero. De estas, 38 se impusieron por circular por la acera, una infracción que, al igual que en el caso de los patinetes, se castiga con una multa de 500 euros.
Las motocicletas han sido otro de los colectivos afectados por la normativa, especialmente en lo referente al estacionamiento. En total, se registraron 372 denuncias por aparcar en espacios prohibidos, como aceras cercanas a escuelas y hospitales. En estos casos, las sanciones oscilan entre los 50 y los 500 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Objetivos de la ordenanza
El Ayuntamiento de Barcelona justifica la entrada en vigor de esta ordenanza con la necesidad de ordenar el espacio público y garantizar una convivencia segura entre peatones y vehículos de movilidad personal. La prohibición de circular por aceras y zonas peatonales responde a la creciente preocupación por los accidentes y conflictos entre viandantes y conductores de VMP.
Asimismo, el endurecimiento de las sanciones pretende fomentar el uso responsable de estos vehículos y reducir las conductas de riesgo. En este sentido, la obligación de utilizar casco es una de las medidas más destacadas, ya que busca minimizar el impacto de los accidentes en caso de caída o colisión.
Otra de las novedades que introduce la ordenanza es la prohibición de amarrar bicicletas y patinetes al mobiliario urbano cuando esto impida el paso de peatones o afecte la funcionalidad del equipamiento público. Además, se establece que los ciclistas deben bajarse de la bicicleta en situaciones de alta concentración de peatones, como en calles peatonales con gran afluencia.
Primer balance y expectativas futuras
El elevado número de sanciones impuestas en febrero sugiere que muchos usuarios de patinetes y bicicletas todavía no se han adaptado completamente a la nueva normativa. No obstante, las autoridades confían en que, con el tiempo, las cifras de infracciones se reduzcan a medida que los conductores de VMP interioricen las nuevas reglas.
Desde el Ayuntamiento han señalado que seguirán realizando campañas informativas y controles para asegurar el cumplimiento de la ordenanza. Además, se espera que el refuerzo de la vigilancia y el aumento de las sanciones contribuyan a consolidar una movilidad más segura y ordenada en la ciudad.
Por el momento, la Guardia Urbana mantiene su compromiso de seguir vigilando el cumplimiento de la normativa y sancionando a aquellos que no la respeten. Mientras tanto, la lluvia de multas continúa, marcando el inicio de una nueva etapa en la movilidad urbana de Barcelona.
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