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Puigdemont se alía con la antigua Convergència para batir a ERC

Junts une a Nogueras, Trias, Turull, Homs y el expresidente para cargar contra el Estado y acentuar la confrontación

GRAFCAT2625. BARCELONA, 18/07/2023.- La cabeza de lista al Congreso por JxCat, Míriam Nogueras, el exconseller Francesc Homs (d), el exalcalde Xavier Trias (2d) y el secretario general de Junts, Jordi Turull (2i), escuchan la intervención por videoconferencia del expresidente catalán Carles Puigdemont durante el acto electoral que han celebrado este martes en el centro de Barcelona. EFE/Enric Fontcuberta
Acto electoral de JxCat en BarcelonaEnric FontcubertaAgencia EFE

Ni 24 horas después de que ERC se abrazara a Bildu y a Arnaldo Otegi en el corazón de Barcelona, en el mercado del Born, Junts exhibió la alianza entre sus dos almas, la antigua Convergència y el círculo Puigdemont, en el mismo espacio y como gesto final para ganar la batalla a los republicanos en las generales. En un acto sobre «derechos y libertades», participaron el secretario general Jordi Turull, el exalcalde Xavier Trias, el antiguo líder en el Congreso y fiel escudero de Mas, Francesc Homs, la candidata Míriam Nogueras y Carles Puigdemont. Todos bajo la misma consigna: arropar a su cabeza de cartel, defender la estrategia de confrontación frente a Esquerra y cargar contra el Estado ante un hipotético gobierno de PP y Vox.

«Las izquierdas no han parado nada. Han llenado carpetas de casos flagrantes de vulneración de derechos humanos. Alerta con qué motos nos venden», espetó Puigdemont en un discurso grabado desde Waterloo. Un mensaje directo contra ERC y el PSC, principales rivales de los posconvergentes en las urnas.

De hecho, Junts busca revalidar la victoria parcial que consiguió al quedar por delante de los republicanos en las municipales. El objetivo ahora es ser el primer grupo independentista en el Congreso y dominar la estrategia y el relato con la vista puesta en la Generalitat, una pugna que ambos partidos dirimirán en las urnas.

En este sentido, Puigdemont mostró su alianza con la antigua Convergència y se puso a él mismo como símbolo de «persistencia» por la estrategia judicial internacional que ha llevado a cabo su defensa tras la huida a Bélgica en 2017. Eso sí, el expresidente obvió en todo momento la decisión de la justicia europea de retirarle la inmunidad como eurodiputado. El posconvergente no hizo ayer ninguna referencia al varapalo del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE), que ha tumbado gran parte de la estrategia de su defensa en Bruselas, y defendió que mantener la posición es «clave» para escenarios futuros.

«Hemos cambiado las reglas del juego. Nos tratan con neutralidad», aseguró. «Hemos dejado de jugar en el Bernabéu, con árbitros españoles, bajo la influencia de personajes nefastos que corren por la Liga de Futbol. Lo hemos puesto en un terreno de juego neutro», se jactó.

Un discurso que hilvanó con la llamada a filas del secretario general, Jordi Turull, quien apeló al 1-O, pidió a luchar contra la abstención y reclamó «plantar cara ante las instancias que sean necesarias para intentar tumbar al Estado que está dispuesto a descabezar» al independentismo.

Más dura si cabe fue Míriam Nogueras, guardiana de los postulados de Puigdemont en el Congreso y representante de su círculo dentro del partido, ayer en convivencia con el ala más moderada de Junts. «No aceptamos que la unidad de España pase por encima de los derechos fundamentales de nadie. No aceptamos que nos encarcelen, exilien, arruinen, inhabiliten y expolien. Y aún dicen que les tenemos que votar a cambio de nada», criticó sobre el PSOE. A ellos se unieron Homs y Trias, este último como agitador tras la investidura de Jaume Collboni con los votos de los Comunes y el PP. «Es una vergüenza, tienen una obligación ética y moral conmigo», dijo visiblemente airado metiendo todo en un mismo saco.

Y este mismo miércoles, la candidata Míriam Nogueras protagonizará un coloquio con empresarios y Artur Mas, otra muestra de la alianza entre los dos universos posconvergentes para lanzar el pulso final a ERC en las urnas.