El sector sanitario ultima un verano caliente con protestas contra los graves recortes de la Generalitat independentista de ERC

El anuncio de la conselleria de Salud sobre el cierre este verano de casi 300 camas y la reducción del 90 % de la actividad quirúrgica en el mayor hospital de Cataluña, el Vall d’Hebron, encendió los ánimos de sindicatos sanitarios y también de usuarios.

La Generalitat se escuda en los presupuestos, pero cabe recordar que la plantilla del mismo hospital sufrió un recorte de 200 empleos el pasado mes de abril. Ahora, esta disminución del gasto preocupa e indigna a sindicatos sanitarios y a organizaciones de usuarios, que apuntaron que pueden perjudicar a la ciudadanía teniendo en cuenta las altas temperaturas previstas este verano. De hecho, anuncian protestas y movilizaciones para este verano.

Por ejemplo, el médico y activista social Antoni Barbarà, miembro de la Marea Blanca de Cataluña, alertó ayer que a la dificultad de las listas de espera se suman los recortes anunciados en hospitales como Vall d’Hebron, y las altas temperaturas que se esperan para las próximas semanas.

«La pandemia que ya supone la crisis climática, con temperaturas extremas durante días y días, puede desestabilizar a muchas personas con enfermedades crónicas y suponer problemas de deshidratación en muchas otras», con las consiguientes consultas en urgencias de los hospitales los meses de verano y un incremento previsible de la mortalidad. Consideró que esta situación no fue prevista por parte de los responsables de salud de Cataluña, que «van improvisando sobre la marcha», con lo que si se suman los recortes anunciados, la situación puede ser «muy preocupante».

El conseller de Salud de la Generalitat en funciones, Manel Balcells, afirmó el jueves que, pese a la falta de presupuestos del departamento, este verano solo se aplazarán en los hospitales las cirugías programadas no urgentes y se atenderán las urgencias.

Fuentes de la Coordinadora de Entidades de la zona del Servicio de Atención Primaria (SAP) Muntanya aseguraron que la gerencia de Vall d’Hebron ya les apuntó a finales del pasado 2023 que este 2024 habría recortes, por lo que «no se trata de los presupuestos de la Generalitat sino otra cosa que se nos escapa».

Denunciaron también que en algunos CAP del distrito de Nou Barris los usuarios deben esperar un mes para tener una visita con su médico de cabecera, lo que lleva a mucha gente a acudir a urgencias de los hospitales. También reclamaron saber cuántos enfermos que estaban en la lista de espera para ser operados en Vall d’Hebron y otros hospitales resultarán afectados por estos recortes en verano, que también tendrán repercusión en todo el circuito asistencial: sociosanitarios, atención intermedia o rehabilitación, han vaticinado desde SAP Muntanya.

Por su parte, el vocal de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), Jordi Mestres, consideró que los recortes previstos en la atención primaria y los hospitales del Instituto Catalán de la Salud (ICS) debido a las prórrogas de presupuestos no es el primer año que se dan «por lo que deberían pensar (los responsables de Salud) fórmulas nuevas para que no haya este freno en los servicios asistenciales». Este verano, explicó que «faltan médicos en los CAP y profesionales para cubrir plazas vacantes ya existentes».