Cambio climático

Ni árboles ni cubierta vegetal. Lo que reduce la temperatura en las ciudades son los tejados de color claro

De acuerdo con un estudio, con esta medida se podrían reducir hasta 2 °C las temperaturas de una ciudad.

Vista de los tejados de Frías.
Vista de los tejados de Frías.Alfonso Masoliver

Si los árboles ya nos habían dado una sorpresa, demostrando lo complejo que puede ser el cambio climático, ahora llega un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters y liderado por Oscar Brousse, del University College de Londres (UCL). ¿La propuesta del análisis? Pintar los tejados de blanco o cubrirlos con una capa reflectante sería más eficaz para enfriar ciudades que cubrir los tejados con una cubierta vegetal o utilizar árboles.

Para llegar a esta conclusión, el equipo de Brousse, utilizó un modelo climático urbano tridimensional del Gran Londres (un área de más de 1.500 km²) para probar el efecto térmico de diferentes sistemas, pasivos y activos, de gestión del calor. Entre los diferentes sistemas comparados se analizaron techos pintados, paneles solares en los tejados, techos verdes, vegetación arbórea nivelada y aire acondicionado. Todos ellos evaluaron su rendimiento durante los dos días más calurosos del verano de 2018.

Los resultados mostraron que, si se adoptaran los techos pintados o reflectantes en todo Londres, se podrían reducir las temperaturas exteriores en toda la ciudad en promedio alrededor de 1, 2º C, y hasta 2º C en algunos lugares. Al mismo tiempo, usar vegetación a nivel de la calle o paneles solares proporcionarían un efecto de enfriamiento menor, solo alrededor de 0,3º C en promedio, aunque sí es cierto que ofrecerían otros beneficios ambientales. De manera similar, si bien los techos verdes ofrecen beneficios como drenaje de agua y hábitats para la vida silvestre, se encontró que su efecto de enfriamiento neto en la ciudad era insignificante.

Sin embargo, el dato que más llamó la atención fue el efecto del aire acondicionado: su uso extensivo calentaría el ambiente exterior hasta 1 º C en el centro de la ciudad. Esto se debe a que el aire acondicionado transfiere calor desde el interior de los edificios al exterior. Eso eleva las temperaturas ambientales, principalmente en las zonas pobladas.

“Probamos exhaustivamente múltiples métodos que ciudades como Londres podrían usar para adaptarse y mitigar el calentamiento de las temperaturas, y descubrimos que los techos frescos eran la mejor manera de mantener las temperaturas bajas durante los días de verano extremadamente calurosos - señala Brousse -. Otros métodos tuvieron varios beneficios secundarios importantes, pero ninguno pudo reducir el calor urbano exterior casi al mismo nivel”.

El presente estudio es muy importante teniendo en cuenta que, a medida que el cambio climático se acentúa, quienes más lo sufrirán (al menos en lo que a temperaturas elevadas respecta) son quienes vivan en zonas urbanas, ya que las ciudades generalmente atrapan el calor.

Por otro lado, el uso de espacios verdes en la ciudad serviría para “enfriar” las temperaturas durante la noche, pero durante el día los efectos no serían tan positivos, por ejemplo, aumentaría la cantidad de vapor de agua en el aire, lo que incrementaría la humedad del aire y afectar a los humanos en las ciudades.