Astronomía
El cataclismo cósmico que desafía la física: detectan una estrella que está siendo devorada por un agujero negro desde dentro
El enigma de un colosal estallido cósmico que duró siete horas y pareció repetirse tiene ya una explicación asombrosa: una estrella que, tras tragarse un agujero negro, fue devorada por este desde su propio interior
Parece el guion de una película de ciencia ficción, pero es la hipótesis que un equipo de astrónomos baraja con mayor seriedad para explicar un cataclismo cósmico de proporciones inimaginables. La teoría, tan exótica como plausible, propone un escenario insólito: el origen de una de las explosiones más potentes jamás registradas sería una estrella devorando un agujero negro. Un fenómeno que invierte los papeles habituales del cosmos y que podría dar respuesta a un misterio que ha desconcertado a la comunidad científica. Este hallazgo se enmarca en una era de descubrimientos asombrosos, donde incluso las reglas del universo que dábamos por sentadas están siendo reescritas por nuevas observaciones.
De hecho, el rompecabezas cósmico comenzó el pasado 2 de julio, cuando los instrumentos del Telescopio Espacial Fermi de la NASA detectaron una explosión de rayos gamma, bautizada como GRB 250702B. Lo que llamó la atención de inmediato fue su comportamiento anómalo. Mientras que estos estallidos suelen extinguirse en apenas unos minutos, este se manifestó en tres llamaradas distintas con un total de siete horas de duración, algo nunca antes visto.
En este sentido, la extraordinaria lejanía del suceso, a miles de millones de años luz, exigía una fuente de energía descomunal para que su señal llegara hasta nosotros. Es aquí donde la hipótesis del agujero negro «canibalizado» cobra fuerza, pues justificaría una liberación de energía de una magnitud casi inconcebible. Dicha explicación, tal y como han publicado en Futurism, es la que mejor encaja con las extrañas particularidades del destello observado.
Los estertores de una estrella devorada desde dentro
Según este modelo, el evento se habría iniciado cuando la gravedad de una estrella masiva capturó un agujero negro de masa estelar. Una vez engullido, el agujero negro no habría destruido a su captora de forma instantánea, sino que habría comenzado a aniquilarla desde su interior. Este proceso habría generado potentísimos chorros de energía que, al abrirse paso a través de las capas de la estrella, se habrían liberado al espacio como los rayos gamma que detectó el telescopio.
Por todo ello, y aunque se han explorado otras posibilidades, todas presentan importantes lagunas para explicar la duración y la naturaleza repetitiva del estallido. La idea de una estrella consumida desde su núcleo, por extraña que resulte, se mantiene como la única explicación plausible hasta la fecha. Un hallazgo que abre una nueva ventana al estudio de los sucesos más violentos y fascinantes del universo.