Genética

Descubren un gen vinculado a la COVID persistente

Más de 65 millones de personas en el planeta sufren las secuelas de esta dolencia a largo plazo.

Ilustración del SARS-CoV-2
Ilustración del SARS-CoV-2CSIC

Han pasado más de tres años desde que el SARS-CoV-2 comenzara su propagación global, se estima que 65 millones o más, todavía viven con los efectos a menudo devastadores de la COVID persistente prolongado, y los científicos aún luchan por comprender esta compleja condición. Y ahora han dado con una clave que permitiría atacarlo de manera más eficiente: un gen.

Se trata de la primera búsqueda de todo el genoma para encontrar factores de riesgo genéticos para la COVID persistente. El estudio utilizó datos recopilados de 6450 personas con COVID prolongado en 16 países. Los investigadores esperan que este análisis sea solo el comienzo, pues se requiere una gran cantidad de datos para descubrir un trastorno tan complejo como el COVID, que se ha asociado con más de 200 síntomas, que incluyen fatiga severa, dolor nervioso y dificultades con la concentración y la memoria.

“Es muy importante que se realice este tipo de estudio - explica Chris Ponting de la Universidad de Edimburgo, Reino Unido -. Ganará impulso y mayor poder a medida que aumente el número de casos”. Dichos estudios son los primeros pasos para aprender más sobre las causas de la COVID prolongada, explican los autores del estudio. De acuerdo con Stéphanie Longet, inmunóloga de la Universidad Jean Monnet en Saint-Étienne, Francia (ella misma con COVID prolongada), “hay varios temas clave que son esenciales para los pacientes, incluidos los tratamientos y la prevención. Cuando las causas se entiendan claramente, ayudará a tratar a los pacientes que serán más susceptibles a desarrollar una COVID prolongada y hastaprevenirla”.

Durante más de tres años, la Iniciativa Global de Genética del Huésped COVID-19 ha estado buscando secuencias de ADN que estén asociadas con un riesgo de desarrollar COVID-19 grave. Esa búsqueda, que continúa, ha implicado genes involucrados en el sistema inmunológico y en permitir que el virus SARS-CoV-2 ingrese a las células.

Para comprender cuan frecuente es la COVID persistente, los autores combinaron datos de decenas de estudios y descubrieron una región particular del genoma que se asoció con unas probabilidades 1,6 veces mayores de desarrollar COVID persistente. Ese segmento de ADN está cerca de un gen llamado FOXP4, que está activo en los pulmones y otros órganos. La variante vinculada a la COVID prolongada también se asocia con una mayor expresión de FOXP4 en las células pulmonares. Investigaciones anteriores ya habían relacionado el mismo gen con un mayor riesgo de COVID-19 grave, también está asociado con el cáncer de pulmón.

Aunque tener una COVID-19 grave aumenta el riesgo de desarrollar una COVID-19 persistente, el equipo descubrió que la contribución de la variante de ADN añade un riesgo demasiado grande para explicarse solo por su vínculo con la COVID-19 grave. “La variante de este gen - explica Hugo Zeberg, del Instituto Karolinska - tiene un impacto mucho más fuerte en el COVID prolongado que su impacto en la gravedad”.

Reproducir ese hallazgo en otros conjuntos de datos ayudaría a fortalecer las conclusiones del estudio. Muchos de los datos utilizados en el análisis de COVID-19 prolongado también se utilizaron en el análisis que encontró un vínculo entre FOX4P y el COVID-19 grave. Los datos recientes ayudarían a descartar la posibilidad de que otros factores, como el cáncer de pulmón, pudieran haber influido en la aparente asociación con FOX4P. Aun así, el estudio es un gran avance, reconocen los autores, y los estudios futuros probablemente se sumarán a la lista de factores de riesgo genéticos conocidos para el COVID prolongado.

“No será solo una respuesta única, habrá una gran variedad de vulnerabilidades de las personas que contribuirán a por qué no se han recuperado de COVID - concluye Ponting -. Nuestra propuesta es realizar un estudio con el ADN de 15.000 personas con COVID persistente. Pero los revisores de subvenciones rechazaron la propuesta porque pensaron que la condición era demasiado compleja para ser diseccionada en la forma sugerida por nuestro equipo. No estoy de acuerdo. Si bien es cierto que es muy complicado, también es muy importante y los costes sanitarios y socioeconómicos de la COVID persistente son enormes”.