Salud Mental

Descubren un vínculo entre la microbiota intestinal y el Alzheimer

Por primera vez se logran evidencias de que esta enfermedad se puede transferir a otro organismo, más joven y sano, a través de la microbiota.

Tener un determinado tipo de microbiota puede indicar el futuro desarrollo de una patología
Tener un determinado tipo de microbiota puede indicar el futuro desarrollo de una patologíaArchivo

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la enfermedad de Alzheimer (EA) es la principal causa de demencia relacionada con la edad y se define como una enfermedad neurodegenerativa de progresión lenta. Actualmente, la EA afecta a casi 47 millones de personas, pero en 2050 la cifra podría triplicarse. De hecho, cada 3,2 segundos se detecta un nuevo caso. Una posible forma de prevención tendría que ver con un vínculo entre la microbiota intestinal y esta enfermedad.

Por primera vez, un equipo de científicos del University College Cork, ha descubierto que los síntomas del Alzheimer pueden transferirse a un organismo joven y sano a través de la microbiota intestinal, lo que confirma su papel en la enfermedad. Los resultados del estudio, liderado por Yvonne Nolan, Sandrine Thuret y Annamaria Cattaneo, han sido publicados en Brain.

El estudio respalda el surgimiento del microbioma intestinal como un objetivo clave para la investigación en la enfermedad de Alzheimer debido a su particular susceptibilidad al estilo de vida y a las influencias ambientales. De acuerdo con los resultados, los problemas de memoria en personas con Alzheimer podrían transmitirse a animales jóvenes mediante el trasplante de microbiota intestinal.

Estudios previos mostraban que los pacientes con Alzheimer tenían una mayor abundancia de bacterias promotoras de la inflamación en las muestras fecales y estos cambios estaban directamente asociados con su estado cognitivo.

“Las pruebas de memoria que investigamos se basan en el crecimiento de nuevas células nerviosas en la región del hipocampo del cerebro – explica Nolan en un comunicado - . Vimos que los animales con bacterias intestinales de personas con Alzheimer producían menos células nerviosas nuevas y tenían problemas de memoria”.

A medida que nuestra población envejece, una de cada tres personas que nacen hoy tiene probabilidades de desarrollar Alzheimer. El equipo de Nolan ya está trabajando para desarrollar estrategias que promuevan un envejecimiento cerebral saludable y avances en los tratamientos para el Alzheimer, explorando cómo la microbiota intestinal responde a las influencias del estilo de vida, como la dieta y el ejercicio.

“Las personas con Alzheimer – concluye Nolan -, generalmente son diagnosticadas en el momento de la aparición de los síntomas cognitivos o después, lo que puede ser demasiado tarde, al menos para los enfoques terapéuticos actuales. Comprender el papel de los microbios intestinales durante la demencia prodrómica (o en etapa temprana), antes de la posible aparición de síntomas, puede abrir vías para el desarrollo de nuevas terapias, o incluso una intervención individualizada”.