Estos son los efectos de la ketamina, la droga que se encontró en la autopsia de Mathew Perry

Una de las desapariciones que más ha impactado en el 2023 ha sido la de uno de los protagonistas de la serie Friends, Matthew Perry. De acuerdo con la autopsia, se encontró ketamina en su organismo, un fármaco con una historia controvertida y compleja que la ciencia aún intenta dilucidar.

La ketamina se conoce como un “anestésico disociativo” debido al desapego que sienten los pacientes, tanto del dolor como de su entorno, y puede usarse para una variedad de propósitos médicos. Tiene la capacidad de inducir un estado de alivio del dolor, sedación, inmovilidad e incluso amnesia en pacientes bajo la influencia de la ketamina.

Se sintetizó por primera vez en la década de 1960 como anestésico y sedante y era utilizado en misiones militares de rescate. Luego, en la década de 1980, se convirtió en una droga de uso popular en las discotecas y se conocía como Special K o Cat Valium. En 2019, la agencia de medicamentos de Estados Unidos, la FDA, aprobó una forma de ketamina, la esketamina, como antidepresivo. La esketamina se presenta en forma de aerosol nasal y se utiliza para la depresión resistente al tratamiento, pero solo se receta en circunstancias muy especiales.

La ketamina es lo que los científicos llaman una droga sucia. No se dirige solo a un sistema del cerebro, sino a docenas. Uno de los aspectos más importantes es que afecta al sistema de glutamato. El glutamato se utiliza en el cerebro para que las neuronas se comuniquen entre sí. En dosis altas, la ketamina parece bloquear el glutamato, lo que la convierte en un anestésico eficaz. Pero, paradójicamente, en dosis bajas, mejora la producción de glutamato.

Lógicamente, esto puede tener diversos efectos: algunas personas alucinan o sienten que están perdiendo el contacto con la realidad. También puede ayudar a construir nuevas conexiones o sinapsis entre neuronas. Pero hay más, ya que su efecto también depende de la química cerebral en el momento de administrarse. Por ejemplo, cuando las personas están bajo estrés durante mucho tiempo o deprimidas durante mucho tiempo, pueden empezar a perder esas conexiones entre las neuronas.

“Sin embargo, aún hay muchas cosas que desconocemos – explica Nolan Williams, de la Universidad de Stanford -. Debido a que la ketamina manipula tantos receptores diferentes en el cerebro, ha sido difícil identificarlos todos. Todavía no está claro cómo podría afectar a diferentes pacientes tanto a corto como a largo plazo”.

A eso hay que sumarle que, si bien en dosis determinadas puede favorecer las conexiones neuronales, no se sabe si este efecto se mantiene a largo plazo o si luego de años de administrarla deja de ser efectiva. Se sabe que no se debe administrar todos los días y que es una sustancia con capacidad de provocar adicción. Existe un delicado equilibrio entre el uso terapéutico y el uso más peligroso que crea hábito. Como resultado, la mayoría de los peligros de la ketamina se deben a un abuso recreativo inadecuado o ilegal.

El uso recreativo de ketamina puede provocar cambios de humor, como depresión e irritabilidad. También puede provocar cambios cognitivos, alucinaciones, dificultad para respirar, entumecimiento o disminución de la sensibilidad, dificultad con los movimientos normales, frecuencia cardíaca elevada, presión arterial elevada y alteración de la capacidad de la visión y el oído.

Un equipo de científicos del Hospital General de Massachusetts recientemente señaló los efectos de la ketamina en tres regiones del cerebro. Se cree que dos tienen un papel en la eficacia del fármaco como antidepresivo: la corteza prefrontal (responsable de la planificación y otras funciones ejecutivas) y el hipocampo, que influye en la formación de la memoria. El tercero, la corteza posteromedial, en la parte posterior del cerebro, es un sitio probable para los efectos disociativos.

Entender cómo afectó la ketamina a Matthew Perry no es cuestión de conocer sus efectos en el cerebro en general, hay que comprender todas las interacciones, el uso de otros fármacos o sustancias de forma simultánea y el historial, pero no cabe duda que los efectos en el cerebro son muy importantes y pueden condiciones la adicción y la depresión.