Un mapa de las futuras catástrofes

Los expertos en cambio climático llevan años advirtiendo que los desastres naturales no solo se incrementarán en intensidad, también en frecuencia. Las lluvias, inundaciones, incendios y demás serán de mayor calado y las sufriremos más a menudo. Por ello no es extraño que los científicos tengan la vista puesta en la prevención de los mismos. Y con ello elaboraron diferentes mapas señalando las zonas más afectadas.

Utilizando información de diferentes agencias internacionales, como las naciones Unidas, la Organización de Peligros Naturales y Seguridad, la U.S. Geological Survey y la Agencia Australiana de Desastres Naturales, entre otras, un equipo de la organización 2030 Palette, ha creado lo que podría llamarse la “cartografía del futuro planeta”.La realización de mapas de zonas de riesgo relacionados a efectos climáticos puede ayudar a identificar los posibles impactos de inundaciones, terremotos, huracanes, terremotos, sequías e incendios forestales.

“A medida que cambie el clima- explican los responsables de 2030 Palette -, se prevé que se intensifiquen los fenómenos meteorológicos que ponen en riesgo los asentamientos humanos. Identificar a través de dichos mapas de riesgos permite que esta información sea utilizada en la planificación de nuevos desarrollos y que informe también a los residentes sobre los riesgos y medidas de evacuación a utilizar en caso de desastre”.

La realización de mapas de zonas de riesgo incluye:

Un mapa base: cartografía topográfica de la zona.

Un mapa de registro de peligros: ubicación de los acontecimientos que puedan ocurrir con base en la evidencia geológica, científica y de datos históricos.

Un mapa de pronósticos: muestra la ubicación del riesgo, su severidad y probabilidad de ocurrencia.

Mapas de asentamiento, de inundaciones, nuevos desarrollos, asentamientos de montaña, línea de costa

La idea es que los expertos, las agencias internacionales y hasta los gobiernos puedan actuar en prevención, pero también evitar que nuevas construcciones, carreteras, puentes, etc. se lleven a cabo en zonas que pueden resultar afectadas en menos de 10 años.

Los planes de una carretera, levantada en zonas muy vulnerables y que en 2030 podrían estar inundadas, pueden modificarse teniendo en cuenta estos parámetros. Y lo mismo ocurre con industria, como el turismo (fundamental en España), que pueden ver cómo las zonas que hasta ahora eran un reclamo fundamental, en dos lustros pasarán a no ser tan visitadas, mientras que otras podrían reemplazarlas, si se planifica adecuadamente.

Los mapas de esta web pueden ser divididos en diferentes tipos de desasatres (sequías, inundaciones, etc.) o sumar todos ellos para ver el panorama completo.