Salud

Netflix/Caso Biondo: ¿existe relación entre la oligospermia y el consumo de cocaína?

De acuerdo con el reciente documental sobre el director de fotografía italiano, su última búsqueda en la web estaba relacionada con estos dos elementos.

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Han pasado 10 años desde la muerte de Mario Biondo, el cámara y director de fotografía y por entonces marido de la presentadora Raquel Sánchez Silva. El estreno de una docuserie en Netflix ha vuelto a abrir especulaciones relacionadas con las últimas horas del italiano. Y una de ellas tiene que ver con la última búsqueda que realizó en internet, según el historial revelado por la investigación: oligospermia y cocaína. Pero, ¿existe un vínculo entre ambas? Esto es lo que dice la ciencia.

Básicamente, la oligospermia es una condición en la que el hombre tiene un bajo recuento de espermatozoides. En este apartado lo normal sería entre 15 y 200 millones de espermatozoides por milímetro. Pero el consumo de cocaína afecta directamente estas cifras. Un análisis publicado por el National Center for Biotechnology Information, señala que “se observa una disminución del conteo de espermatozoides, a menos de 20 millones de espermatozoides por ml, durante los primeros dos años de abuso de cocaína, seguida de una disminución de la motilidad de los espermatozoides y un aumento de la morfología anormal en los adictos masculinos que han consumido cocaína durante más de cuatro años”.

Pero la cocaína no solo afectaría al recuento de espermatozoides, también influye de modo negativo en otros aspectos vinculados a la reproducción. Por ejemplo, en los túbulos seminíferos, las estructuras tubulares que, dentro de los testículos, albergan la zona que se encarga de producir los espermatozoides. Y su incidencia es determinante también en este aspecto. “El abuso de cocaína a corto o largo plazo – explica otro estudio - resultó en una disminución del diámetro de los túbulos seminíferos y aumentó el número de túbulos seminíferos anormales con células degeneradas en un 50 % a 60 %, entre otros efectos adversos”.

A esto también habría que sumarle los efectos que tiene la cocaína en la hormona sexual masculina, la testosterona. En los primeros 15 minutos de su entrada al organismo, la cocaína eleva los niveles de testosterona, un incremento que puede durar horas y aumentar el deseo sexual y la experiencia de las relaciones. Pero esto es un efecto pasajero. A largo plazo, el uso prolongado de cocaína disminuye el deseo sexual y la función eréctil y causa retraso en el orgasmo. “Se observa que este efecto es peor cuando la cocaína se usa junto con otras sustancias psicoactivas, incluido el alcohol”, señalan los responsables del último estudio.