Ciencia

Nueva amenaza: una nave soviética caerá sin control en la Tierra esta semana después de 50 años en órbita

La NASA espera que vuelva a entrar en la atmósfera terrestre entre el 7 y el 3 de mayo

Módulo de la nave Venera 8, similar a la de Cosmos 482
Módulo de la nave Venera 8, similar a la de Cosmos 482NASA

La órbita de la sonda Cosmos 482, lanzada por la antigua Unión Soviética el 31 de marzo de 1972 con destino a Venus, está cayendo y se espera que vuelva a entrar en la atmósfera terrestre entre el 7 y el 13 de mayo.

Según ha informado la NASA, la nave nunca llegó a salir de la órbita terrestre y, 50 años después podría caer en la Tierra sin control. Pese a su medio siglo de vida, la Cosmos 482 fue diseñada para resistir la entrada en la atmósfera de Venus, por lo que es que sobreviva al reingreso en la Tierra y alcance la superficie.

La Cosmos 482 no consiguió llegar a Venus, se supone que por un mal funcionamiento en la combustión de un motor, que impidió que alcanzara la velocidad suficiente.

Después de alcanzar una órbita terrestre estacionaria, la nave espacial se separó en cuatro piezas, dos de las cuales permanecieron en órbita baja terrestre y decayeron en 48 horas, y las otras dos piezas (presumiblemente la sonda del módulo de aterrizaje y la unidad del motor de la etapa superior separada) entraron en una órbita más alta de 210 x 9800 km.

Desde entonces, la órbita de la sonda del módulo de aterrizaje ha estado decayendo y se espera que vuelva a entrar en la atmósfera terrestre alrededor del 10 de mayo de 2025.

Naves espaciales

La nave espacial Cosmos 482 comprendía una sonda portadora y un módulo de aterrizaje con una masa total de lanzamiento de 1.184 kg. La sonda del módulo de aterrizaje era un recipiente de presión esférico aislado con una masa de 495 kg.

Tenía una cubierta superior que se lanzaría en la entrada atmosférica para desplegar el paracaídas de 2,5 metros cuadrados y exponer la antena y los instrumentos.

La sonda, que estaba alimentada por baterías, portaba instrumento que incluían sensores de temperatura, presión y densidad, así como un acelerómetro, radioaltímetro, anemómetro, espectrómetro de rayos gamma, analizador de gases, fotométricos visibles y transmisores de radio.

Por su parte, el bus portador era un cilindro de 3,5 metros de altura, con dos alas de paneles solares, con una superficie de 2,5 metros, y un vano de 4 metros.

Debido a la proximidad de la nave espacial al Sol en Venus, las alas solo estaban parcialmente cubiertas con células solares.

Además, portaba una antena parabólica de 2,3 metros de diámetro, junto con otras antenas de cono, que proporcionaban las comunicaciones.

Las tuberías de transferencia de calor del refrigerante detrás de la antena, que se alejaba del Sol, proporcionaban un control térmico. El control de la actitud de las naves espaciales se realizó mediante micromotores y sensores solares, terrestres y estelares. El sistema de propulsión estaba montado en un extremo y la sonda del módulo de aterrizaje en el otro. También contenía detectores de partículas energéticas, detector de viento solar y espectrómetro ultravioleta.

Riesgos para la Tierra

Ahora, medio siglo después los científicos no saben cómo será la entrada en la Tierra. Según ha señalado en su página web el astrónomo de la Universidad de Delft (Alemania) Marco Langbroek, hay muchos factores inciertos, entre ellos que se tratará de una trayectoria de reentrada larga y poco profunda, y no se pude descartar que se rompa o se desintegre ampliamente al atravesar la atmósfera de la Tierra, .

Al tratarse de una reentrada incontrolada, por el momento no se pude decir "con ningún grado de certeza cuándo y dónde" se producirá. La incertidumbre disminuirá cuando se acerque la flecha prevista, "pero incluso el mismo día seguirá habiendo grandes incertidumbres", agregó.

Los riesgos "no son especialmente elevados, pero tampoco nulos", con una masa de algo menos de 500 kilos y un tamaño de 1 metro, son "similares a los del impacto de un meteorito", indicó en su web el astrónomo, que desde hace años sigue el caso de esta sonda soviética.