Antropología

¿Fue esta la primera vez que hicimos fuego?

El uso del fuego fue fundamental en nuestra evolución como especie. Ahora los hallazgos señalan que comenzamos a usarlo mucho antes de lo que se pensaba.

Prehistoria
Algunas de las herramientas analizadas por la IA para desubrir rastros de fuegoZane StepkaZane Stepka

Unos años atrás se descubrió que el uso del fuego por parte de nuestros antepasados fue bastante anterior de lo que se suponía, más de 160.000 años antes, para ser precisos. Ahora, un hallazgo retrasaría aún más esa fecha en lo que se considera la prueba más antigua de uso de fuego por parte de homínidos.

Un equipo de científicos del Instituto Weizmann de Ciencias ha publicado un artículo en PNAS, en el que revelan un método avanzado e innovador que han desarrollado y utilizado para detectar rastros no visuales de fuego que datan de al menos 800.000 años atrás, una de las primeras pruebas conocidas del uso del fuego.

La técnica recientemente desarrollada puede dar un impulso hacia un tipo de arqueología más científica y basada en datos, pero –quizás lo más importante– podría ayudarnos a comprender mejor los orígenes de la historia humana.

Se supone que el uso controlado del fuego por los antiguos homínidos (un grupo que incluye a los humanos y algunos de los miembros extintos de nuestra familia) se remonta al menos a un millón de años, aproximadamente cuando los arqueólogos creen que el Homo habilis comenzó su transición al Homo erectus.

Esto no es una coincidencia, ya que la teoría de trabajo, llamada “hipótesis de la cocina”, es que el uso del fuego fue fundamental en nuestra evolución, no sólo para permitir a los homínidos mantenerse calientes, fabricar herramientas avanzadas y protegerse de los depredadores, sino también para adquirir la capacidad para cocinar. Cocinar carne no sólo elimina los patógenos sino que aumenta la digestión eficiente de las proteínas y el valor nutricional, allanando el camino para el crecimiento del cerebro.

El único problema de esta hipótesis es la falta de datos: dado que la búsqueda de evidencia arqueológica de pirotecnología se basa principalmente en la identificación visual de modificaciones resultantes de la combustión de objetos (principalmente, un cambio de color), los métodos tradicionales han logrado encontrar evidencia generalizada del uso del fuego, pero no más allá de los 600.000 años. De hecho, sólo cinco sitios arqueológicos en todo el mundo proporcionan pruebas fiables de incendios antiguos: dos en Kenia, uno en Sudáfrica, uno en Israel y la Cueva Negra, en España.

"Es posible que acabemos de encontrar el sexto sitio – explica Filipe Natalio, líder del estudio, en un comunicado - .Cuando comenzamos este proyecto, nos dijeron que en la cantera de Evron no encontraríamos nada. Deberíamos haber hecho una apuesta”.

El equipo de Natalio fue pioneros en la aplicación de la IA y la espectroscopia en arqueología para encontrar indicios de quema controlada de herramientas de piedra que datan de hace entre 200.000 y 420.000 años en Israel. Pero ahora han retrocedido más en el tiempo.

La cantera de Evron, ubicada en Galilea occidental, es un sitio arqueológico al aire libre que fue descubierto por primera vez a mediados de la década de 1970. Durante una serie de excavaciones que tuvieron lugar en aquel momento, los arqueólogos excavaron 14 metros y descubrieron una gran variedad de fósiles de animales y herramientas paleolíticas que datan de hace entre 800.000 y 1 millón de años, lo que lo convierte en uno de los de los sitios más antiguos de Israel. Ninguno de los hallazgos del sitio o del suelo en el que fueron encontrados tenía evidencia visual de calor: las cenizas y el carbón se degradan con el tiempo, eliminando las posibilidades de encontrar evidencia visual de quema. Por tanto, si los científicos de Weizmann querían encontrar pruebas de un incendio, tenían que buscar más lejos.

La investigación comenzó con el desarrollo de un modelo de IA más avanzado que el que habían utilizado anteriormente. "Probamos una variedad de métodos, entre ellos métodos tradicionales de análisis de datos, modelado de aprendizaje automático y modelos de aprendizaje profundo más avanzados – añade Ido Azuri, coautor del estudio-. Los modelos de aprendizaje profundo que prevalecieron tenían una arquitectura específica que superó a los demás y nos dio con éxito la confianza que necesitábamos para seguir utilizando esta herramienta en un contexto arqueológico sin signos visuales del uso del fuego".

La ventaja de la IA es que puede encontrar patrones ocultos en multitud de escalas. Al identificar la composición química de los materiales hasta el nivel molecular, el resultado del modelo puede estimar la temperatura a la que se calentaron las herramientas de piedra, proporcionando en última instancia información sobre comportamientos humanos pasados.

Con un método de IA preciso a mano, el equipo podría comenzar a buscar señales moleculares de las herramientas de piedra utilizadas por los habitantes de la cantera de Evron hace casi un millón de años. Para ello, el equipo evaluó la exposición al calor de 26 herramientas de pedernal encontradas en el sitio hace casi medio siglo. Los resultados revelaron que las herramientas se habían calentado a una amplia gama de temperaturas, algunas de las cuales superaban los 600 °C. Además, utilizando una técnica espectroscópica diferente, analizaron 87 restos de fauna y descubrieron que el colmillo de un elefante extinto también presentaba cambios estructurales derivados del calentamiento.

Los métodos que ha desarrollado el equipo de Natalio podrían aplicarse, por ejemplo, en otros sitios del Paleolítico Inferior para identificar evidencia no visual del uso del fuego. Además, podría ofrecer una perspectiva espaciotemporal renovada sobre los orígenes y el uso controlado del fuego, ayudándonos a comprender mejor cómo evolucionaron los comportamientos relacionados con la pirotecnología de los homínidos e impulsaron otros comportamientos. Unos que podrían ser más antiguos de lo que pensábamos hasta ahora.