Meteorología

¿Qué es la válvula de seguridad del Mediterráneo? La estrategia meteorológica que evita las DANAS

Este mar es un referente del cambio climático y nos está mostrando lo que ocurrirá en las próximas décadas.

DANA
Temperaturas superficiales de las aguas del MediterráneoESAESA

Hoy la temperatura del mar Mediterráneo se sitúa en torno a los 18 °C, un importante descenso de los 28º que llegó a alcanzar durante el verano. Aun así, está justo en el límite: en diciembre, las aguas del Mediterráneo deberían estar entre 16 ° y 18 ° y no es así. Si bien Barcelona registra unos 17,9º, Valencia ya está por encima (ligeramente con 18,4º) y Gibraltar dos décimas por encima, pero en Grecia, Egipto, Turquía, Túnez, Malta y Egipto, las aguas están por encima de los 20º, con 23.9º en Alejandría. Algo que no es bueno.

Se trata de anomalías térmicas provocadas por el cambio climático que aumenta las temperaturas de los mares y la ausencia o escasez de corrientes frías propia de la época, que permiten liberar la energía acumulada. Esto hace que el Mediterráneo se convierta en una suerte de olla a presión cuya energía necesita ser liberada de algún modo. Las DANAS son una forma de “soltar lastre” e intentar recuperar el equilibrio, pero la menos dañina es la llegada de corrientes frías que hagan que la temperatura del mar descienda.

Todos estos factores hacen que la región sea el potencial caldo de cultivo para fenómenos meteorológicos extremos, como las lluvias que dejaron más de 700 litros por metro cuadrado en poco más de medio día en la zona de Valencia.

Afortunadamente, la llegada de corrientes frías al sur de España restauraría el equilibrio, al menos momentáneamente, y la válvula de seguridad del Mediterráneo se activaría en la región.

Al enfriarse el aire sobre la superficie del mar, se reduce el intercambio de calor y humedad y parte de la energía (las altas temperaturas) se disipa. Pero es apenas una válvula de seguridad, no una estrategia a largo plazo.

La realidad es que el Mediterráneo es un baremo de lo que ocurre con el cambio climático y sus temperaturas cada vez mayores así lo demuestran. Esto significa que, excepto por episodios circunstanciales que activen la válvula de seguridad, los fenómenos extremos en la región se repetirán. Y el equilibrio tardará décadas en recuperarse. Si acaso ocurre.