Prehistoria

Recuperan bacterias que habitaron hace 1 millón de años sobre un mamut batiendo así un récord

Recuperan bacterias que habitaron hace 1 millón de años sobre un mamut batiendo así un récord

Muela de mamut analizada en la investigación
Muela de mamut analizada en la investigaciónPeter MortensenPeter Mortensen

La microbiota está de moda. Cada vez descubrimos más conexiones entre los microorganismos que nos habitan y el buen funcionamiento de nuestro cuerpo.Una alteración de las bacterias y hongos que colonizan nuestro intestino puede condicionar, tal vez, el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. Y, a pesar de la popularidad del concepto, la divulgación todavía no ha reparado en su importancia fuera de la salud humana. Pensemos en otra moda: la desextinción de especies o, al menos, la promesa de desextingirlas, como abandera la empresa Colossal Bioscience. Imagina que pudiéramos clonar a un mamut… ¿a qué bacterias deberíamos exponerle para que forme una microbiota adecuada?

Su madre no sería una mamut y nos separan miles de años de los ecosistemas que habitaron. ¿Si buena parte de nosotros somos nuestra microbiota… ¿sería ese aséptico paquiderno un mamut? Sin embargo, un estudio publicado en la revista científica Cell acaba de aclarar el panorama (y romper algunos récords). En la investigación, un grupo de expertos (parcialmente vinculados con Colossal Bioscience) han logrado analizar el material genético de bacterias hayadas sobre algunos restos de mamuts. No podemos saber cuánto pudieron haber contribuido a la microbiota de estos animales en vida, pero sabemos que compartieron lugar y tiempo.

Ni buenas ni malas, sino todo lo contrario

Puede que algunas fueran beneficiosas, otras indiferentes para su salud y otras perjudiciales. Puede, incluso, que algunas contribuyeran a su extinción. Por lo que, incluso si no tenemos en mente desextinguir mamuts, la información aportada por este estudio es muy reveladora sobre la vida de estos mamíferos prehistóricos. Llevamos analizando ADN de mamut más de 10 años y, aunque recientemente se han publicado varios estudios realmente exitosos que, no solo han logrado “leer” buena parte de sus secuencias, sino reconstruir su estructura tridimensional, las bacterias eran una asignatura pendiente.

El más antiguo de los 483 ejemplares de mamut analizados (440 inéditos) ronda 1,1 millones de años. Lo cual, convierte a sus bacterias en las más antiguas jamás secuenciadas genéticamente. Un récord sorprendente que, sin embargo, debemos tomar con cautela. Porque que podamos analizar parte de su contenido genético no significa que sea posible reconstruir su ADN completo. Durante este millón de año el material genético se ha degradado y, con suerte, podemos leer pequeños fragmentos sueltos, aunque, lo suficientemente informativos para identificar con qué bacterias modernas estarán más emparentadas o, al menos, descartar que pertenezcan al propio mamut.

Dientes y otros tejidos

El estudio ha analizado, en concreto, dientes y otros tejidos blandos más o menos conservados en estos ejemplares. Por otro lado, aunque el más antiguo supere el millón de años, algunos de los mamuts analizados eran mucho más recientes. De hecho, el propio equipo que ha llevado a cabo la investigación fue el que publicó, hace un año, el famoso estudio que situaba a los últimos mamuts en la Isla de Wrangler (Rusia) hace tan solo 4.000 años.

Pero yendo a los resultados en cuestión: el estudio revela seis clados principales asociados al huésped, y entre los nombres aparecen géneros que hoy nos suenan muy familiares, como Pasteurella, Streptococcus y Erysipelothrix, microorganismos que siguen siendo patógenos hoy en día para sus descendientes más cercanos, los elefantes africanos y asiáticos. Y, si lo analizamos en mayor detalle veremos que los seis clados se subdividen en 310 microorganismos. De ellos, la mayoría parece que llegaron tras la muerte del mamut, con lo que probablemente no formaban parte del microbioma.

Así que, aunque el estudio no es una reconstrucción completa de ecosistemas, pero sí una radiografía a jirones de qué microbios anduvieron cerca de los mamuts y cuándo. Una investigación que avanza en un campo poco estudiado: los microbiomas antiguos de animales extintos y lo que nos pueden enseñar sobre cómo vivían, enfermaron y, quizá, murieron. Y, aunque puede que este estudio no nos acerque ni un día a la clonación del primer mamut, la ciencia básica sigue reclamando su lugar, recordando que no todos los descubrimientos deben ser aplicados y que, de hecho, es mejor que algunos se queden solo en la teoría.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Aunque Colossal Bioscience ha tenido un 2025 mediáticamente muy movido, sus grandes hitos consisten en haber editado genéticamente ratones para que desarrollen algunas características presentes en mamuts y modificar un lobo gris para hacerlo más parecido a lo que dicen que fue el lobo terrible y, desde luego, más parecido a cómo los imaginó Juego de Tronos. La empresa sugiere que desextinguirá el primer mamut en 2027, pero la comunidad científica es escéptica y espera, o un sustancial retraso, o un sucedáneo de mamut.

REFERENCIAS (MLA):

  • Guinet, Benjamin, et al. “Ancient Host-Associated Microbes Obtained from Mammoth Remains.” Cell, vol. 0, no. 0, 2 Sept. 2025.