La Universidad de Stanford ha desarrollado una pintura con propiedades que permitirán ahorrar en la factura de la calefacción

Un equipo de investigadores de la Universidad de Stanford ha logrado un avance significativo en la eficiencia energética con el desarrollo de una pintura revolucionaria. La llaman "pintura colorida de baja emisividad", y se destaca por su capacidad para mejorar la eficiencia térmica y reducir considerablemente el consumo de energía en diferentes aplicaciones.

La pintura se compone de dos capas fundamentales: una capa inferior reflectante de infrarrojos con escamas de aluminio y una capa superior transparente a infrarrojos y ultrafina con nanopartículas inorgánicas. Esta combinación única permite que la pintura refleje la luz infrarroja y resista la ganancia o pérdida de calor desde y hacia el entorno exterior.

Los resultados de las pruebas iniciales son prometedores, especialmente en la reducción del consumo de energía para calefacción y refrigeración en los hogares. Aplicada en paredes exteriores y tejados, la pintura ha demostrado una disminución significativa del 7.4% en el uso total de energía para calefacción, ventilación y aire acondicionado en un edificio de apartamentos durante un año.

La pintura no solo ofrece beneficios en términos de eficiencia energética, sino que también destaca por su variedad de colores. A diferencia de las pinturas de baja emisividad convencionales que se limitan a tonos plateados o metalizados, esta innovación ofrece opciones estéticas más amplias.

Además de su aplicación en hogares, la pintura presenta un potencial impacto positivo en el transporte de mercancías refrigeradas. La aplicación en camiones y vagones de tren podría mejorar la eficiencia energética, reduciendo la huella ambiental asociada con el transporte de bienes perecederos.

Este avance prometedor no solo transformará el aspecto de edificios y vehículos, sino que también contribuirá a la sostenibilidad ambiental al disminuir la dependencia de la energía para la calefacción y refrigeración. El equipo de investigación está colaborando estrechamente con socios de la industria para llevar esta tecnología al mercado y ampliar su impacto en la eficiencia energética global.