Biotecnología

Una vacuna que se fotocopia a sí misma: mayor efectividad con una dosis 50 veces menor

Por si eso fuera poco, sus efectos duran más tiempo y la técnica se podría aplicar a enfermedades genéticas raras.

Vacunas/ADN
Incluye un gen con capacidad de replicar la proteína espiga de la Covid.Mahmoud-AhmedMahmoud-Ahmed

Si tenemos en cuenta que aún hay muchos virus por descubrir y que ya se están analizando futuras posibles pandemias, el desarrollo de vacunas más efectivas es una meta muy perseguida por los científicos. Y es entonces cuando llegan las vacunas de ARN autoamplificadoras (o ARNsa por sus siglas en inglés): más efectivas gracias a un gen fotocopiador.

Las vacunas de ARNm convencionales, como las usadas contra el SARS-CoV-2, consisten en ARN mensajero que transporta el código genético de la proteína espiga que provoca covid. Una vez que ese ARNm ingresa al cuerpo, la maquinaria celular lo traduce en proteínas para luchar contra el virus.

Por su parte, las vacunas de ARNm autoamplificadoras contienen un gen que codifica la proteína de espiga, así como genes virales que codifican la enzima que sirve como fotocopiadora, la replicasa. La gran ventaja es que una molécula de ARNm autoamplificada puede producir muchas más como ella: al copiarse crea nuevas moléculas para seguir combatiendo el virus, casi como si fuera una nueva dosis, solo que algo menos potente, ya que las copias se van degradando lentamente. Mientras que el ARNm puede durar uno o dos días, el ARN autoamplificador puede persistir durante un mes.

Otra ventaja es que, al contar con esta fotocopiadora, la dosis puede ser mucho menor. Un estudio publicado en Cell comparó una vacuna de ARNm y una vacuna de ARNsa en ratones y descubrió que podían alcanzar niveles equivalentes de protección contra la gripe con solo 1/64 de la dosis.

Japón aprobó este tipo de vacuna en una versión llamada LUNAR-COV19, basándose en los resultados de un ensayo con 16.000 personas en Vietnam. Los autores compararon la LUNAR-COV19 y la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech. Los participantes recibieron cinco microgramos de LUNAR-COV19 o 30 microgramos de la otra como cuarta dosis de refuerzo. Las reacciones a ambas inyecciones tendieron a ser leves y a resolverse rápidamente. Pero la inyección de ARNm autoamplificador provocó anticuerpos en un porcentaje mayor. Y un mes después, los niveles de anticuerpos eran más altos en las personas que recibieron LUNAR-COV19. Esto podría ser una señal de mayor durabilidad.

Ya se ha solicitado la autorización para usarse en Europa y se está trabajando en una vacuna de ARNm autoamplificada contra la gripe, tanto estacional como pandémica. También se está estudiando la posibilidad de que el ARNsa pueda ser útil en condiciones genéticas raras para reemplazar las proteínas faltantes, como ocurre con la deficiencia de ornitina transcarbamilasa, una enfermedad genética rara y potencialmente mortal.