Biología

El veneno de uno de estos tritones podría acabar con 50 humanos

Los investigadores creen que la gran cantidad de tetrodotoxina producida por las hembras de tritón del género Taricha le sirven tanto de defensa como de señalización.

Tritón Taricha torosa fotografiado en el Condado de Napa, California
Tritón Taricha torosa fotografiado en el Condado de Napa, CaliforniaConnor LongWikimedia Commons

En 1990 la canción “Veneno en la piel” de Radio Futura comenzaba a sonar en las ondas. Tras una introducción musical, la canción comienza con la frase “Dicen que tienes veneno en la piel […]”. Probablemente, en aquel momento, los ojos de muchos biólogos hicieron chiribitas al pensar que iban a hablar de alguno de los animales venenosos que estaban estudiando. Lamentablemente, el cantante continuó con una canción sobre el desamor, y dejó de lado un interesante tema sobre supervivencia en la naturaleza.

En el mundo animal, asegurar la descendencia es una tarea compleja que requiere retorcer la biología para minimizar las amenazas. Por ello, muchos animales producen y segregan sustancias tóxicas que son capaces de acabar con depredadores mucho mayores que ellos. Un claro ejemplo es la rana punta de flecha dorada, cuya batraciotoxina le permite llevar con orgullo el nombre científico “Phyllobates terribilis”. Esta rana, aunque muchos estudios indican que es la más tóxica, no es la única peligrosa. Existen medusas, pulpos, insectos, serpientes y un sinfín de animales que generan toxinas para protegerse o para paralizar a sus presas y que pueden afectar al ser humano. Normalmente machos y hembras producen niveles similares de toxinas, pero han descubierto una especie de tritón que parece no seguir esta norma.

Veneno en la piel

Los tritones son unos animales semiacuáticos que habitan en lagos, ríos y humedales de Europa, Asia y América. La mayoría del tiempo son animales terrestres que crean sus madrigueras en piedras y troncos que mantienen la humedad, pero durante la época de reproducción transforman sus cuerpos para adaptarlos al medio acuático. Los tritones están emparentados con las salamandras y, por ello, presentan características muy interesantes, como piel semipermeable o la capacidad de regenerar tejidos. La mayoría de sus miembros generan toxinas para defenderse, pero entre ellos destacan los del género Taricha, donde la cantidad de tetrodotoxina presente en las hembras es especialmente elevada y mortal para el ser humano.

Los machos y las hembras de los tritones Taricha se diferencian visualmente en el peso, el tamaño y la forma de la cola, pero no se conocían otras diferencias bioquímicas. Recientemente, un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Davis, de California, ha encontrado que las hembras producen niveles mucho más elevados de tetrodotoxina que los machos. Para encontrar las diferencias han tomado muestras de más de 850 ejemplares distintos de 38 humedales, ríos y lagos de California.

Cómo actúa la tetrodotoxina

La tetrodotoxina afecta al sistema nervioso inhibiendo los canales de sodio de las neuronas. Esta inhibición impide que se generen los potenciales de acción, es decir, afecta a la comunicación por impulsos nerviosos en las uniones entre neuronas o las uniones neurona-músculo. Cada año se producen más de una decena de muertes por intoxicación por tetrodotoxina relacionadas con el consumo de pez globo. Este pez acumula la tetrodotoxina en algunos de sus tejidos, especialmente el hígado, por lo que la preparación para su consumo ha de ser realizada por un profesional que sea capaz de extraer la carne sin rozar ningún otro tejido, ya que el mero contacto del cuchillo puede ser suficiente para ser mortal.

La toxina es tan eficaz que basta con el consumo de menos de la milésima parte de un gramo para producir la muerte en un ser humano adulto sano. En el caso que la tetrodotoxina entre en el torrente sanguíneo, los síntomas neurológicos comienzan con la disminución de las constantes vitales y el entumecimiento de las extremidades. Según las neuronas van perdiendo su capacidad de excitación comienzan a paralizarse los músculos esqueléticos. Finalmente, la parálisis del diafragma impide la respiración, provocando asfixia y, finalmente, el fallecimiento del intoxicado entre 4 y 6 horas tras el consumo.

Por qué tanto veneno

En el caso de las hembras de tritones, la tetrodotoxina sirve para disuadir a los depredadores. Con un total de 54 miligramos de toxina por individuo, un solo ejemplar de hembra de la especie contiene el veneno suficiente en sus tejidos para acabar con la vida de más de 50 humanos adultos. Los niveles tan elevados en el cuerpo de las hembras indican que podrían existir diferencias en los mecanismos de producción de la toxina entre machos y hembras, aunque se requerirán de más estudios para encontrar estos mecanismos.

Tampoco está claro por qué las hembras contienen tanto veneno en comparación a los machos. Entre las hipótesis que se barajan, los investigadores apuntan a que el veneno podría trasmitirse parcialmente a los huevos durante el desove, lo que les daría un extra de protección ante los depredadores que quieran darse un festín con huevos de tritón. Tampoco se descarta que la tetrodotoxina sea un método que empleen los tritones para elegir pareja. Receptores especiales podrían ayudar a los machos a distinguir qué hembra contiene una mayor cantidad de la toxina y, por ello, mejores posibilidades de reproducirse con éxito, lo que la convertiría en una pareja ideal. Y es que el veneno en la piel -al menos en los tritones- es una adaptación fantástica para sobrevivir en la implacable naturaleza.

QUE NO TE LA CUELEN:

  • Todavía no existe una forma de tratar la inhibición de los canales de sodio por tetrodotoxina. Lo único que se puede hacer si hay sospecha es actuar de la forma más rápida posible para que puedan bloquear la tetrodotoxina en sangre. Si se une al receptor, hay que esperar hasta que la toxina deje de hacer efecto, lo que suele requerir de uso prologado de soporte vital.

Referencias (MLA):