Los 5 errores más comunes en la limpieza facial y un limpiador que te va a enamorar

Si hay algo que celebrar el día de San Valentín es quererse a uno mismo, y por qué no empezar por crear una rutina de belleza que nos permita cuidarnos un poquito cada día y si por algo hay que comenzar es por la limpieza facial, esa que debería dejar nuestro rostro libre de impurezas.

Lo malo es que muchos de nosotros no sabemos qué productos usar o cuales son los pasos que hay que dar para tener una piel sana así que aquí tienes algunos errores que cometemos en nuestra rutina diaria de limpieza y a lo mejor no nos hemos parado a pensar.

Errores en la limpieza facial

Uno de los errores más comunes en la rutina de cuidado de la piel y que es imprescindible para mantener la piel sana y así mejorar el aspecto de tu rostro es usar productos que no son adecuados para tu piel. Algo tan básico que deberíamos tener en cuenta para todos los pasos de nuestra rutina. No todos los productos de limpieza facial son adecuados para todos los tipos de piel. Por ejemplo, si tienes la piel sensible, deberías evitar productos más agresivos que contengan ácidos, o si tienes la piel seca tienes que evitar limpiadores astringentes. Si buscas un limpiador con tensioactivos suaves apta para todo tipo de piel Innia Beauty tiene uno muy recomendable: The Vegan Milky Cleanser. Un limpiador con textura cremosa que limpia en profundidad sin ser astringente por lo que no deja sensación de tirantez tras su uso.

Otro de los errores más comunes es usar agua demasiado caliente. El agua caliente puede resecar la piel y hacer que las glándulas sebáceas produzcan más sebo. Además, en pieles muy sensibles o con rosácea el cambio de temperatura puede alterar la piel con mucha facilidad. Es común cometer este error si tenemos la costumbre de limpiar la cara mientras nos duchamos. Por eso es mejor esperar y hacer nuestra rutina completa al salir.

El tercer error más común es no tener en cuenta el pH de la piel ni el pH del limpiador. El pH de la piel se refiere al nivel de acidez o alcalinidad de la piel. La piel tiene un pH naturalmente ácido, con un pH promedio de alrededor de 5,5. Este pH ácido ayuda a mantener un equilibrio adecuado de la flora bacteriana en la piel, lo que ayuda a prevenir la aparición de problemas. Los productos de limpieza facial deben ser formulados con un pH adecuado para la piel para evitar desequilibrios y daños en la barrera protectora de la piel.

Y he aquí otro dilema y error a partes iguales, que es exfoliar o no exfoliar la piel. Este paso dependerá del tipo de piel que tengas. La exfoliación ayuda a eliminar células muertas de la piel y a mantenerla limpia, mejora su textura y desobstruye los poros. Sin embargo, es fácil cometer errores en este paso, ya sea por exceso de foliación o por falta de ella. En pieles normales o grasas puede hacerse una o dos veces por semana, y para pieles sensibles se recomienda usar productos que contengan polihidroxiácidos como la gluconolactona (presente en el sérum All In One de Innia Beauty) que son aptos para pieles más delicadas.

Por último, otro error muy frecuente es no enjuagar bien la piel. Dejar restos de limpiador en la piel puede causar irritación y obstruir los poros. Es importante enjuagar bien la piel con agua tibia (ya hemos dicho que no muy caliente) para asegurarse de que se hayan eliminado todos los residuos. Una buena idea es hacerlo con agua micelar, un buen producto que ayuda a limpiar la piel.

Y ahora que ya sabes los 5 errores más frecuentes en la rutina de la limpieza facial, ¿cuántos cometes tú?