Podemos pide un plan de reconstrucción de acequias y azarbes en el Bajo Segura

El grupo Podemos en Les Corts valencianes ha pedido elaborar un plan de reconstrucción de las infraestructuras del regadío del Bajo Segura que tenga en cuenta los sistemas tradicionales de riego y sirva para prevenir futuras inundaciones, respetando al máximo las antiguas zonas de cauce del río Segura y los azarbes existentes.

Consideran necesario que en la elaboración de este plan de reconstrucción el Consell tendrá en cuenta la participación de todas las organizaciones agrarias, ecologistas, ayuntamientos y comunidades de regantes para que su reconstrucción sea posible con el más amplio consenso y la mayor concurrencia pública.

Además, instan al Consell a pedir al Gobierno de España para que en la elaboración del plan hidrológico 2021-2027 tenga en cuenta el conjunto del río Segura y la red de azarbes y acequias de riego tradicional como un sistema propio y diferenciado para garantizar un capital ecológico en el futuro.

Recuerda Podemos que «la huerta del Bajo Segura, entorno excepcional de Europa, depende fundamentalmente del río Segura y del sistema de riego milenario formado por acequias y azarbes que, además de representar un patrimonio histórico, posibilitan la existencia de una gran biodiversidad. Este sistema de riego ha sido capaz de irrigar toda la huerta durante siglos mediante un proceso de continua reutilización de las aguas, así como trasladar río abajo los nutrientes necesarios para la agricultura, enriqueciendo el suelo, controlando la salinidad y nutriendo la red de acequias, azarbes y ciénagas».

Podemos acusa a la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), porque «lejos de garantizar la supervivencia de la huerta tradicional y del característico sistema de riego, ha desatendido su cuidado y limpieza y ha puesto en riesgo la situación económica de las familias que dependen de la agricultura tradicional, imponiendo restricciones de agua a los agricultores en períodos sucesivos. Y considera que el abandono del campo, la transformación en terreno urbano, la conversión de la estructura de minifundio en concentraciones más grandes, los regadíos irregulares y la caída de precios por una cadena de distribución sobredimensionada están haciendo desaparecer nuestra huerta tradicional.