Infraestructuras
Un estudio de la UPV respalda la ampliación del puerto porque contribuirá a generar 44.000 empleos
La declaración de impacto solo será necesaria si se efectúa obras de dragado, trabajos que parecen estar descartados en el proyecto definitivo
Un informe elaborado por el Instituto de Transporte y Territorio de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV) avala el impacto que sobre la economía tendrá la nueva terminal de contenedores del puerto de Valencia. «En 2030 con la ampliación en funcionamiento, el impacto económico del puerto representará, en términos de valor añadido, el 2,27 por ciento del conjunto de la Comunitat. El empleo superará los 44.000 puestos de trabajo, cuyo salario medio estará en torno a los 32.000 euros anuales».
El catedrático en Puertos y Costas de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Vicent Esteban Chapapría, ha explicado las conclusiones del estudio y ha defendido la ejecución de esta infraestructura, cuyo impacto será de 6.000 empleos y 600 millones de valor añadido bruto, que considera compatible con un modelo de desarrollo sostenible.
Sin afección a las playas
Esteban ha incidido en que las obras de la ampliación norte ya se hicieron entre 2008 y 2012 y el seguimiento ambiental concluye que no ha tenido efectos «adicionales en la playas del norte y el sur». La nueva terminal es «una obra interior, de relleno» y eso «no puede tener efectos sobre las playas».
Apunta, por tanto, que si tal y como parece, finalmente no se hiciesen obras de dragado para construir la nueva terminal no habría afección en la costa, ni justificación para realizar una nueva declaración de impacto. «La previsión de los buques que usarán la terminal no justifica el dragado».
El estudio, encargado por la Cámara de Comercio de Valencia, la CEV y la Asociación de directivos logísticos, advierte además de que al ritmo previsto de crecimiento del tráfico de contenedores en el puerto de Valencia, la capacidad existente de depósitos de contenedores vacíos se agotará en diez años y se llegará en 30 años a requerir una capacidad de 80.000 TEU, que ocuparán una superficie de 90 hectáreas, frente a los 51.000 TEU y 54 hectáreas de capacidad actual.
Obras para reducir las emisiones de CO2
El puerto de Valencia, con o sin nueva terminal, necesita mejorar sus conexiones, tanto vía ferrocarril, «son propias de un país subdesarrollado» como por carretera, «son deficientes». La mejora de estas infraestructuras, apunta el estudio, favorecerían la sostenibilidad ambiental e incide en la necesidad de aumentar el peso del transporte a través del ferrocarril.
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