Especiales

Sanidad

Puig encarga a un grupo de expertos que estudie qué municipios, sectores o colectivos pueden salir antes del confinamiento

El presidente cree que la Comunitat podría volver a la normalidad antes que el resto, ya que no es una de las más castigadas

El president Piug participa en la videoconferencia de presidentes autonómicos
El presidente Ximo Puig, durante la videoconferencia con el presidente del Gobierno y los presidentes autonómicosAna AvellanaEFE

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este domingo la creación de un grupo interdisciplinar de expertos que elaborarán un informe sobre cuándo y cómo deberá poner fin la Comunitat al confinamiento de la población. Dicho estudio se presentará al Gobierno central a fin de justificar que “la pandemia no actúa igual en todos los territorios”.

En este sentido, el jefe del Consell ha recordado que a partir del próximo día 26 de abril "se verá si se renueva el estado de alarma” y será entonces cuando deberá hablarse de todos los escenarios posibles. “En esa transición hacia esa nueva normalidad pensamos que hay que hablar, con el Gobierno y con las otras comunidades, de qué criterios se seguirán en el futuro, porque existen casuísticas bien distintas”. A su juicio, se debe diferenciar “en lo geográfico, pero también en los segmentos de edad o en las actividades económicas”. Respecto a esta propuesta del Gobierno valenciano y de otras regiones con menos casos de contagios , el presidente Pedro Sánchez, con quien hoy ha mantenido una reunión por videocoferencia,“ha mostrado sensibilidad”, ha señalado Puig.

El presidente de la Generalitat ha insistido en que, pese a los últimos datos de evolución del covid-19 en la Comunitat valenciana, “toda prudencia es poca. No nos podemos relajar. Esto es el fruto de mucho esfuerzo, en primer lugar el del personal sanitario y luego, del de la ciudadanía, que está cumpliendo de una manera extraordinaria”.

Preguntado sobre el uso de los test rápidos, Puig ha matizado que “sirven para lo que sirven. No son las pruebas definitivas; son un instrumento más contra la pandemia. Ni un test ni una mascarilla son una vacuna”. Con todo, ha explicado que este tipo de pruebas (en total hay disponibles unas 160.000) se realizarán primero al personal sanitario, fuerzas de seguridad y trabajadores de servicios esenciales y que "cuantos más podamos hacer, mejor”. En cuanto al uso de las mascarillas opina que nos dirigimos "hacia una universalización (de su utilización) en muchas actividades”.

Asegurar puestos de trabajo

La vuelta a la actividad económica ha sido uno de los asuntos que más debate han generado en el encuentro de presidentes autonómicos. Puig considera que “la dicotomía entre seguridad sanitaria y actividad economía no se puede dar. Es un maniqueísmo que tiene un gran peligro y que no ayuda a la salida de la pandemia”. En este punto ha insistido en que “en estos momentos estamos en una situación de confinamiento. Solo unas actividades económicas pueden funcionar. Eso es un elemento clave”. No obstante considera que la ruta a seguir es la de “atender las urgencias para que, al final del confinamiento, las personas puedan vivir y trabajar. Lo que es obvio es que, garantizando la seguridad de los trabajadores, hemos de funcionar en términos económicos. Hemos de dar las máximas certezas de que se habrá una nueva normalidad, que no será igual, pero que nadie se puede quedar al margen; debemos asegurar el mayor número de puestos de trabajo posibles”. Y esa nueva normalidad, ha matizado, tiene que establecerse por acuerdo entre empresarios, sindicatos, partidos políticos... “Debemos acordar lo básico para la reconstrucción social y económica de España. La confrontación no es lo que piden los ciudadanos (...) Nadie puede mirar hacia el otro lado; aquí los ejercicios de partidismo y victimismo no tienen ningún sentido”.

Respecto a las negociaciones con la Unión Europea (UE) ha señalado que “es la UE la que nos debe ayudar a salir de esta situación. No se trata de que el norte ayude al sur, sino de que todos nos ayudemos. De lo que se trata es de que esos 500.000 millones de euros lleguen a los países y a las comunidades autónomas para, de momento, comenzar a pagar todo aquello que estamos pagando de más por la pandemia, y luego que sirvan para la reconstrucción del país”.