Sanidad

"Cuando descienda la pandemia, algunos padecerán secuelas como ansiedad, depresión y estrés postraumático”

Los psicólogos advierten de las consecuencias de la pandemia sobre el personal sanitario. “Tienen miedo a cometer errores. No saben si podrán soportar esta situación mucho tiempo, ni lo que va a durar”

Coronavirus uci hospital clínico valencia
Fernando ha permanecido ingresado en la UCI 145 díasJuan Carlos CárdenasAgencia EFE

En la Comunitat Valenciana hay casi 63.000 personas que trabajan para la sanidad (la mayoría en la pública) más de 1.600 de ellas se han contagiado de coronavirus (cuatro han fallecido) y cientos permanecen en cuarentena. Son los peones en primera línea de una batalla que trasciende las paredes de un hospital. Médicos, auxiliares, celadores, enfermeros... testigos de 10.000 contagios y un millar de muertes que no se olvidan. “La pandemia ha creado una situación muy estresante y ha sometido a los profesionales sanitarios a una excepcional sobrecarga”. Amparo Malea, psicóloga clínica y responsable del área de Psicología Clínica y Salud del Col·legi Oficial de Psicologia de la Comunitat Valenciana (COPCV) explica las consecuencias de la crisis sanitaria sobre la salud mental de este colectivo. Temor, tristeza, culpa, desesperanza, irritabilidad, alta reactividad, bloqueo emocional, confusión, dificultad de concentración y atención, pensamientos molestos o embotamiento, son solo algunas de ellas, que se suman a los efectos a nivel físico como fatiga, problemas de sueño, cambios en el apetito, cefaleas o a las dificultades a nivel social surgidas de esta situación como conductas de aislamiento, evitación de la interacción, sentimientos de rechazo, actitudes de frialdad o distanciamiento de los otros.

Les han surgido nuevos temores, cuenta Malea. “Están atendiendo a pacientes graves, aislados y a sus familias, que están desconcertadas y angustiadas. Temen no poder dar respuesta a esta nueva situación; no estar suficientemente preparados y alerta. Tienen miedo a cometer errores. No saben si podrán soportar esta situación mucho tiempo, ni lo que va a durar, y ello aumenta su incertidumbre. También temen contagiarse, que personas hospitalizadas por otras patologías previas puedan contagiarse o contagiar a sus familias cuando llegan a casa".

En los últimos días hemos visto decenas de casos de vecinos que repudian a vecinos por el hecho de trabajar en un espacio sanitario. Insultos y actitudes nada solidarias que les afecta. ¿Cómo? “A nadie le gusta sentirse rechazado por su entorno. Cuando, además, lo único que hacen es cuidar a sus congéneres, puede generar sentimientos de rabia e incomprensión”. Pero ¿qué lleva a una persona a escribir notas como “Vete a un hotel” o “No te queremos aquí”? “Pienso que las muestras de solidaridad y reconocimiento a los profesionales son innumerables y aplastantes. Se dan algunos comportamientos de rechazo que obedecen a reacciones de miedo o ignorancia. Una rabia que se desata de una manera impulsiva sin valorar las consecuencias de lo necesarios que son ahora mas que nunca todos los intervinientes en la pandemia, es decir, las fuerzas de orden publico, sanitarios, personal de limpieza, transporte o trabajadores de supermercados”.

De ahí que los bailes en los pasillos del hospital sean para algunos una vía de escape; un momento para la alegría que algunos interpretan como frivolidad. “Sabemos que la risa es una válvula de escape para gestionar el estrés, desdramatiza y nos libera de la tensión. Siempre que se realicen estas ‘actuaciones’ en un marco de solidaridad y respeto creo que supone una ayuda a los profesionales para relajarse; poder tomar distancia de la tensión psíquica, aumentar el sentido de unidad de equipo, parar y tomar fuerzas para seguir trabajando”.

¿Qué secuelas dejará la pandemia en la salud mental del personal sanitario? “La ansiedad y el estrés son reacciones normales en todos los seres humanos cuando hay altas demandas del entorno. No significan ni incapacidad ni debilidad. Se trata de procesos normales para poder adaptarse en situaciones extraordinarias. Muchos profesionales sanitarios están preparados y podrán tolerar el malestar, regular sus emociones y controlar las reacciones de estrés. Cuando vaya descendiendo la pandemia, algunos padecerán secuelas que se manifestaran en episodios de ansiedad, depresión y estrés postraumático”.

Afortunadamente, en la mayoría de hospitales y en los centros de Atención Primaria, los equipos de salud mental están atendiendo las necesidades de este colectivo. También se han puesto en marcha líneas telefónicas para enfermos, familias, profesionales sanitarios y otros intervinientes. De hecho, el COPCV ha puesto varias líneas en funcionamiento, una de ellas destinada a profesionales sanitarios (960450231).

Protección emocional

“Es fundamental que utilicen sus propios recursos personales y sociales como la familia, los amigos y, sobre todo, el el apoyo por parte de los equipos y la sensación de pertenencia a un grupo, de que no están solos”. En la mayoría de los hospitales se han organizado planes de actuación psicológica mediante diferentes protocolos de apoyo informal, apoyo emocional e intervención en crisis. Sin embargo, ahí van algunos consejos para este colectivo.
1.-Cuida tus necesidades, busca tiempo para leer, descansar, comer, dormir, no te sientas culpable por dedicarte este tiempo. No hacerlo pone en riesgo tu salud y la de los que cuidas.
2.- Detecta tus emociones, tristeza, enfado, rabia, son emociones normales. Utiliza técnicas de autorregulación como la respiración profunda. Si sientes que te están bloqueando apóyate en compañeros o busca ayuda profesional si es preciso.
3.- Socializa. No te olvides de mantener contacto con tus compañeros y tu red social fuera del trabajo.
4.- Evita la sobreinformación. Quédate con lo necesario para actualizarte.
5.- Reconoce a tus compañeros y a ti mismo. Dedica palabras de apoyo y reconocimiento a tus compañeros y a ti mismo.
6.- Identifica tus fortalezas. Reconoce tus puntos fuertes y las estrategias que en el pasado te ayudaron en situaciones difíciles. Ponlas en práctica.