Medio Ambiente

Los viveristas se ven obligados a destruir plantas y exigen al Gobierno poder empezar a vender

El sector calcula unos 200 millones de pérdidas en la Comunitat Valenciana

Los viveros perderán el 75% de la producción si no empiezan a vender ya
El decreto del estado de alarma para hacer frente a la crisis del coronavirus ha coincidió con los dos meses en los que los viveros dedicados a la planta con flor venden el 75 por ciento de la producción de todo el año, una producción que perderán si no empiezan a vender yaManuel BruqueEFE

El sector de flores y plantas de la Comunitat Valenciana ha perdido, debido a la crisis del coronavirus, el 75 por ciento de su facturación, al concentrarse durante estos mesos eventos como las Fallas, que suponen gran parte de sus ventas anuales. Además, tras más de 40 días en estado de alarma sin poder comercializar ninguna de sus plantas, estos profesionales se están viendo obligados a destruir algunas de sus producciones que empiezan a marchitarse.

El presidente de la Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunidad Valenciana, José Forcadell, asegura que algunos se están viendo obligados a eliminar parte de sus producciones para poder tener el espacio necesario para plantar las flores que se venderán a finales de año, como la conocida planta de pascua.

Otros prefieren esperar a que el Gobierno anuncie, por fin, lo que llevan semanas exigiendo, poder vender sus productos, como está sucediendo ya en otros países. Pero mientras esperan, dichos viveristas están perdiendo la oportunidad de plantar lo que tendrían que vender a finales de año.

Forcadell explica que la opción de no arrancar las plantas actuales implica que el año que viene tendrán el doble de producción que cuidar y mantener, y la misma plantilla, con el inconveniente añadido de que las plantas de este año habrán ganado tamaño y no se venderán tan fácilmente.

Ante esta situación, el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, ha remitido una carta a la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, en la que se le insta al Gobierno a permitir de una vez que los viveristas puedan comercializar flores y plantas.

200 millones de pérdidas

“Esta situación excepcional está provocando que muchas empresas valencianas (viveros, gardens, floricultores, etc.) se vean obligados a asumir sobrecostes a fin de prolongar en el tiempo la vida útil de las plantas y flores y, en algunos casos, incluso a empezar a destruir aquellas que ya se han marchitado” explica Aguado a Calero y le recuerda que esta crisis “se produce precisamente en los meses de primavera donde el sector concentra el 75% de la facturación de todo el año, por lo que, según nuestras estimaciones, el colectivo podría sufrir alrededor de 200 millones de pérdidas que pondrían en serio peligro la viabilidad económica de numerosas firmas hasta el extremo de causar su cierre”.