Sociedad
De uno en uno, dos horas entre turnos y con mascarillas: primer día de un gimnasio valenciano en la fase 1
“La gente estaba desesperada por venir”, relata el propietario de uno de estos recintos
Villanueva de Castellón es un municipio de la provincia de Valencia situado en la comarca de la Ribera Alta. Se ha salvado por pocos kilómetros de no pasar a la Fase 1 de la desescalada. Sus poco más de 7.000 habitantes respiraron aliviados el pasado viernes al comprobar que avanzaban en el desconfinamiento gracias a su pertenencia al Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva, y no al también cercano La Ribera, en Alzira, que permanece en la fase 0.
En esta pequeña localidad, que inauguraba hoy su primer día con reuniones familiares y con amigos, terrazas y todos los comercios abiertos, había hoy otra importante novedad: los gimnasios volvían a abrir sus puertas.
Ramsés, propietario de Gym Sistema Fitness, ha reiniciado hoy ilusionado sus entrenamientos, eso sí, todos individualizados y con un espacio de dos horas entre cliente y cliente. “La gente estaba desesperada por venir, no tienen miedo, guardamos las distancias y saben que aquí dentro cuentan con todas las garantías de seguridad”.
Las medidas no son pocas. Ha situado una alfombra en la entrada del recinto para desinfectar las suelas de los zapatos, ha puesto gel hidroalcoholico en todo el recinto y obliga al uso de la mascarilla incluso durante el entrenamiento. “Cuando haces deporte sudas y exhalas, es muy importante el uso de la mascarilla”.
También lo es el mantener las distanicas, “yo no me acerco a ellos, solo les doy las indicaciones” y, por supuesto, nadie puede usar los vestuarios, están cerrados, solo hay un baño disponible para emergencias.
El gimnasio tiene lista de espera, decenas de personas esperaban impacientes el momento de poder volver a su gimnasio habitual. “Durante estos dos meses hemos hecho seguimiento de cada uno y les preparamos entrenamientos individualizados”, pero había ganas de volver... Ramsés incluso tuvo la idea de alquilar el material de su centro para sacarle cierta rentabilidad durante el periodo de confinamiento y, al mismo tiempo, ayudar a los deportistas a mantenerse en forma en sus casas. Bicicletas, pesas... Todo aquellos que se pudieran llevar a casa se alquiló.
Este joven espera que su pueblo vaya avanzando de fases y pueda, más pronto que tarde, empezar a crear grupos con más personas, pero asegura que el funcionamiento a lo largo del día de hoy ha sido extraordinario.
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