“Abrí mi restaurante el día 13 por la mañana y por la tarde lo tuve que cerrar”

Tomás estuvo dos meses y medio preparando la apertura de su restaurante Essentia en L’Eliana, un local con un concepto de comida fusión, en el que depositó toda su ilusión y sus ganas. El día 13 marzo por la mañana inauguró el recinto, pero pocas horas después se vio obligado a cerrar. A medio día, en un momento histórico que seguro ningún español olvidará nunca, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba la entrada del país en estado de alarma debido a los efectos de la pandemia del covid-19.

“Dí de alta a mi personal por la mañana, y por la tarde les tuve que dar de baja”, explica Tomás, quien mantiene toda su ilusión puesta en este restaurante, que aquel primer día de vida tuvo ya una ocupación del 50 por ciento de las mesas. “Es un sitio precioso, y con una carta diferente y elaborada”, asegura. Cuando pueda reabrir, para adaptarse a la crisis económica que están viviendo tantos y tantos trabajadores que han perdido su empleo durante esta crisis, creará un menú de poco más de nueve euros.

“En L’Eliana además hemos tenido mucha suerte porque el alcalde nos permite mantener el mismo número de mesas en la terraza ocupando más espacio para respetar las distancias”, explica satisfecho.

Lamenta, como muchos, el disgusto del pasado viernes al no pasar finalmente a la fase 1 de la desescalada. “Muchos negocios se quedaron con el género comprado”, apunta.

Por supuesto ha hecho acopio de mascarillas, guantes, dispensadores de gel hidroalcohólico para todo el restaurante y hasta una máquina de ozono para desinfectar el aire. Tomás está listo para reabrir en cualquier momento, con permiso de la pandemia.