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Coronavirus

La obesidad puede llegar a duplicar la probabilidad de morir por covid-19

El sobrepeso agrava la explosiva respuesta inmunitaria contra la infección, autolesiona los pulmones y negativiza el pronóstico

UCI del Hospital Infanta Sofía en San Sebastián de los Reyes (Madrid)
La diabetes es una de las cartas más peligrosas con las que juega a su favor el Covid-19 para adueñarse del organismo de los pacientes y agravar su pronósticoEduardo ParraEuropa Press

La obesidad, el factor de riesgo con peor pronóstico en la infección por covid-19 junto con la edad, la hipertensión y la diabetes, puede llegar a duplicar la probabilidad de morir por coronavirus. Diferentes estudios internacionales constatan que el 65 por ciento de los pacientes ingresados en UCI por coronavirus son obesos con un índice de masa corporal superior a 30, y de ellos, ocho de cada diez precisan de respiración asistida y presentan un porcentaje de mortalidad del 65 por ciento frente al 36 por ciento que no sufre obesidad.

Se trata de un factor de riesgo con mal pronóstico en la infección por covid-19, quizá el más importante junto con la edad y la hipertensión, y todavía peor en los obesos que además padecen esteatosis hepática o diabetes.

El empeoramiento de los pacientes obesos con coronavirus se produce por un encadenamiento de diferentes factores, ya que, según el jefe de las Unidades de Obesidad de Quirónsalud Valencia y Alicante, Carlos Sala, presentan una mecánica respiratoria alterada, con mayor resistencia al flujo de aire y peor intercambio de gases, menor capacidad pulmonar y menor fuerza de la musculatura respiratoria.

Esta peor capacidad de los obesos para ventilar los pulmones empeora en situaciones críticas como en el caso de la respiración asistida en las Unidades de Cuidados Intensivos, por la posición, la inmovilidad y la peor adaptación a las mascarillas.

Por otra parte, las comorbilidades asociadas a la obesidad, como patología cardiovascular e hipercoagulabilidad ocasionan fenómenos tromboembólicos sistémicos que ensombrecen el pronóstico que, unido a la hipertensión arterial, la resistencia insulínica, la dislipemia y la nefropatía propias del paciente obeso, también aumentan la mortalidad.

Otro de los factores a tener en cuenta es el estado inflamatorio crónico de base que provoca la obesidad, que “potencia y agrava la explosiva respuesta inmunitaria contra la infección y que autolesiona los pulmones y negativiza el pronóstico”, ha indicado. Según el especialista en obesidad, diversos estudios "postulan el acantonamiento en la grasa del virus, lo que alarga su presencia por más tiempo en el organismo, el periodo de la infección y como consecuencia el daño, tardando más tiempo en dar negativo en los test PCR”.

En España, la mitad de sus habitantes tiene sobrepeso y un 25 por ciento de ellos, obesidad, unas “cifras preocupantes”, apunta el especialista, que añade que eso constata "que una cuarta parte de la población española está especialmente expuesta a un riesgo duplicado frente a la infección”.