Política

La Comunitat gestionará su desescalada a partir de la fase 3

El presidente Puig afirma que no habrá prisas para pedir el cambio de fase

Cvirus.- Sánchez insta a las CCAA a pedir a la población que no bajen la guardia tras los repuntes en algunos lugares
Conferencia de presidentes con Pedro Sánchez.larazonARMANDO ALVAREZ

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha señalado este mediodía que la Comunitat Valenciana gestionará todas las competencias cuando alcance la fase tres e incluso podrá decidir si se levanta el estado de alarma en su territorio. Este es uno de los anuncios que ha hecho el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en la décimo segunda conferencia de presidentes que se ha celebrado este domingo por videoconferencia. De este modo, Puig ha dicho que se eliminará el distrito provincial y se permitirán los traslados entre las tres provincias de la Comunitat e incluso con provincias vecinas que también estén en fase tres.

En cualquier caso, el presidente del Consell ha sido cauto al decir que no habrá prisa por pedir el cambio de fase y que, en principio, si no hay rebrotes, se entrará en fase tres dentro de quince días: “vamos a mantener la prudencia. Pediremos el paso a otra fase cuando tengamos todos los marcadores epidemiológicos. Esta semana veremos la evolución pero sin tener más prisa de la necesaria”.

Puig ha pedido a la ciudadanía que siga manteniendo la distancia de seguridad “en recuerdo de todas las víctimas” y ha dicho que “ese sentimiento de ser pueblo e ir todos a una es la vía valenciana frente al coronavirus”.

77 millones de euros

El presidente del Consell también ha informado de que las comunidades autónomas participaremos del reparto de los fondos que llegarán de Europa y que cifró en 77 millones de euros de aportación directa no retornable y 66 millones de euros en créditos. “La comunidades participaremos en el reparto de fondos para turismo, comercio, automoción, transporte, digitalización”. Por ello, Puig planteará un pleno monográfico en Les Corts para recoger las propuestas de todos los grupos.

El presidente también ha informado de que mañana se reunirá con alcaldes y alcadesas de Valencia, Alicante, Castellón y Elche, y con los presidentes de las tres diputaciones, representantes de los pueblos de interior y de las mancomunidades “para que se aumente la porosidad de las medidas de recuperación, con igualdad entre personas y singularidad de territorios. Sin centralismos”.

Puig ha trasladado al presidente del Gobierno y a sus homólogos autonómicos que la reforma del sistema de financiación no puede detenerse y que no se puede permitir que la recuperación se produzca a dos o tres velocidades distintas, y ha recordado que hoy por hoy hay diferencias de hasta doce puntos en la renta per cápita según de qué comunidad se trate: “si tuviésemos la Hacienda Foral nos iría mejor”, ha dicho.

El valenciano también ha pedido que se institucionalice la conferencia de presidentes autonómicos y ha propuesto cuatro planes para reactivar la economía: infraestructuras (que debe incluir el corredor mediterráneo), energías renovables, vivienda e industria de la movilidad (automóvil).

Ha explicado que “vamos a tener recursos para invertir y reactivar la economía” y ha reclamado cambios legislativos que hagan más ágil la recuperación: “puede haber controles pero pueden ser a posteriori o pueden ser mucho más agiles. Y hay muchas leyes que dependen del gobierno central y hay que hacer una arquitectura administrativa para favorecer la recuperación”.

Ingreso mínimo vital

El presidente también ha celebrado el ingreso mínimo vital aprobado por el Estado y ha dicho que supondrá 377,27 millones al año que beneficiarán a 100.000 familias y dará soporte social a 280.000 beneficiarios.

Puig ha dicho que la pandemia ha supuesto “una lección clara es que hay que fortalecer el sistema sanitario y dotarlo de mayores recursos. Hay que estar alerta. Vamos a comprar más suministros, y vamos a almacenarlos para la protección futura para esta pandemia o de otras”.

El presidente valenciano ha criticado la crispación política: “si baja la curva de contagios pero suben los decibelios de la discusión política es que algo no estamos haciendo bien” y ha pedido unidad de acción.

Por último, Puig ha celebrado que “nuestra comunidad es la más poblada que accede a la segunda fase completamente” y ha destacado la evolución positiva, aunque ha advertido de que “el bicho está en la calle” y ha reiterado el necesario distanciamiento social, el uso de la mascarilla “y las precauciones que todos sabemos”, y respecto a los PCR ha dicho que “no son una vacuna, uno puede estar hoy bien y contagiarse mañana”.