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Unides Podem radicaliza su cordón sanitario hacia Vox y no responderá a un “partido nazi”

PSPV y Compromís insisten en que seguirán el acuerdo tomado a principio de legislatura y que usarán el Parlamento valenciano para confrontar posiciones

La síndica de Unides Podem en la Comunitat Valenciana, Pilar Lima
La síndica de Unides Podem en la Comunitat Valenciana, Pilar LimaJorge Gil

Unides Podem será el único partido de Les Corts que se negará a contestar a un “partido nazi”. Así ha calificado la portavoz de la formación morada a Vox, Pilar Lima, quien ha insistido en que hay que luchar contra el fascismo y, por ello, no responderán en el Parlamento valenciano a sus intervenciones. “Utilizaremos nuestro turno de palabra, pero nunca debatiremos con los nazis” y ha criticado que actuar de cualquier otra manera sería “normalizar el avance fascista”.

Lima ha acusado a Vox de promover el odio, los insultos, las mentiras y fomentar la irritabilidad de la gente en las calles. Ha admitido que el punto de inflexión fue que no se condenara las amenazas que “mi secretario general, Pablo Iglesias, recibió”.

La portavoz de Unides Podem ha asegurado que los tres partidos del Botànic habían acordado imponer este “cordón sanitario” a Vox, aunque desde el PSPV y Compromís han asegurado que mantendrán los principios acordados a principios de legislatura.

Manolo Mata (PSPV) ha defendido que no se puede generar ninguna complicidad con ellos, aunque ellos mismos intenten blanquearse y hacer propuestas razonables. Aunque ha declarado su absoluto respeto a las personas que representan este partido ha admitido que tiene “cierta repugnancia a sus ideas”. Además, ha dicho que la palabra es el único instrumento que tiene para confrontarles y aunque sí usarán sus turnos en Les Corts duda que acudan a debates fuera del Parlamento valencia si se les incluye.

Por su parte, el síndic de Compromí, Fran Ferri, ha avanzado que cada uno de sus compañeros de bancada hará uso de las réplicas como considere; “no para entrar en el marco de la ultraderecha ni en sus debates o iniciativas, sino para desmontarlos”.

“Vox no respeta los derechos humanos y, por tanto, es fascista”, y ha dicho que sus campañas se parecen más “a las que utilizaban los nazis en los años 30 que las de un partido del XXI”.

Ferri ha recordado que a principios de legislatura se firmó un Acuerdo por la Democracia y los Derechos Humanos con el resto de los partidos donde se regula el funcionamiento de este cordón sanitario. Este documento recoge limitar el campo de acción política a las formaciones “contrarias al pluralismo político y los Derechos Humanos rechazando todas sus iniciativas y también a la posibilidad de presentar enmiendas a sus proposiciones”. También se aprobó sustituir las declaraciones institucionales, que necesitan la firma de todos los partidos políticos por Proposiciones No de Ley firmadas de manera conjunta.

Además, se excluyó a Vox de estar representado en los órganos de gobierno de Les Corts y se concluyó que había que rechazar todas sus iniciativas.

PP y Cs, en contra del “cordón democrático”

La síndica del PPCV, Isabel Bonig, ha asegurado estar rotundamente en contra de cordones sanitarios. Ha insistido en que condena todas las amenazas de muerte, pero ha considerado que cualquier partido tiene derecho a estar en las negociaciones. Ha afeado al Botànic su “doble moralidad de buenos o malos” por intentar excluir a un “partido legítimo en el Parlamento, la casa de la palabra. Ante la falta de proyectos se ensalzan los sentimientos y esto es muy peligroso”.

La portavoz de Ciudadanos, Ruth Merino, ha defendido que, aunque están en desacuerdo con las declaraciones “desafortunadas” en las que no se condena la violencia, ha dicho que tampoco coinciden “con los que están en otros extremos”. Así, ha dicho que seguirán debatiendo y dialogando para intentar convencer con la palabra. “Condenamos sin matices cualquier tipo de violencia, pero hay que dialogar con todos los democráticamente elegidos”.