
Valencia
El PP denuncia que Grezzi oculta cuándo pondrá las banderolas que costaron 40.000 €
“La plaza del Ayuntamiento no sólo se ha convertido en un monumento a la fealdad sino que además está descuidada y abandonada”

La concejala del PP en el Ayuntamiento de València Paula Llobet ha denunciado este lunes que el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, “sigue sin comunicar cuándo van a colocar las banderolas en la Plaza del Ayuntamiento por las que todos los valencianos han pagado cerca de 40.000 euros”.
“Es un despropósito que un año después de finalizar las obras de la plaza del Ayuntamiento aún no sepa cuándo van a colocarse estas banderolas carísimas y por las que hemos tenido que pagar un sobrecoste porque eran inseguras”, ha señalado Llobet.
En la última respuesta al PP del concejal Grezzi al Grupo Municipal, se comunica que “los delimitadores banderola están suministrados. La fecha de la instalación se le podrá comunicar cuando se tengan datos exactos de la misma”.
“Es una vergüenza que un año después no se nos dé información exacta de la fecha a pesar que el Síndic ya advirtió a Grezzi de que debía contestar con exactitud a las preguntas del PP”, ha señalado Llobet, que ha afirmado: “Solo nos cabe pensar que las banderolas son tan feas que les da vergüenza sacarlas. Ribó y Grezzi deberían pagar de su bolsillo este fiasco”.
Desde el PP recuerdan que en el proyecto de la peatonalización de la plaza del Ayuntamiento estaban previstos unos báculos de seis metros de altura que costaron al principio 24.400 euros pero por los que se tuvo que pagar un sobrecoste porque se comprobó que no eran seguros, por lo que cada banderola al final ha costado 3.000 euros, llegando el precio total a elevarse a cerca de 40.000 euros.
Por otra parte, según el PP, el equipo de gobierno municipal tampoco contesta a la pregunta de en qué fase se encuentra la colocación de mobiliario urbano y juegos infantiles anunciados “a bombo y platillo”. “La opacidad es máxima”, ha afirmado Llobet.
“La plaza del Ayuntamiento no sólo se ha convertido en un monumento a la fealdad que ha costado más de 1,2 millones sino que además está descuidada y abandonada. El estado de las plantas da vergüenza y damos una imagen pésima a los turistas que están viniendo este verano”, ha finalizado.
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