Sociedad

Una bodega de Sant Mateu halla vinos dulces y rancios en barricas antiguas

El hallazgo se produjo entre 2016 y 2017 al hacer obras en la antigua cooperativa de Sant Mateu

Bodega subterránea de Aranda de Duero
Bodega subterránea de Aranda de DueroASOHAR

Las Bodegas Besalduch Valls & Bellmunt ha analizado el contenido de barricas y damajuanas halladas en la que era la antigua cooperativa de Sant Mateu con un resultado “sorprendente” que ha sacado a la luz un “enorme tesoro” de vinos dulces y rancios, herencia de la tradición vinícola de la comarca, y que servirá de base para su reproducción en pequeñas producciones “muy selectas”.

Según ha explicado el gerente de las bodegas, Josep Maria Besalduch, el hallazgo se produjo entre 2016 y 2017 cuando comenzaron las obras en la antigua cooperativa de Sant Mateu, que se estaba acondicionando tras ser adquirida por la empresa para ser su sede, centro de producción y base de su proyecto museístico.

Las barricas y damajuanas que encontraron, de gran antigüedad, se guardaron en los bajos de este monumental complejo vinícola que se fundó en 1945 y fue un “importantísimo centro productor de gran variedad de vinos” y que trabajó ininterrumpidamente hasta la mitad de los años 80. Unas instalaciones que permanecieron cerradas hasta la entrada de la familia Besalduch Valls que materializó su compra en 2010.

Besalduch ha indicado que cuando las encontraron ya vieron que “algunas tenían contenido” y se decidió guardarlas a buen recaudo hasta que el pasado mes de noviembre se realizaron las pruebas previas visuales y olfativas con sus técnicos y enólogo.

Tras las primeras conclusiones se acordó llevar las muestras a analizar en unos laboratorios especializados y los resultados llegaron a finales de diciembre y fueron contrastadas por el enólogo.

Unos resultados que “no dejaron de sorprender y ratificar en gran medida lo vaticinado en las pruebas previas”, han señalado desde la empresa.

Con los análisis en la mano se ha procedido a realizar otro control organoléptico de 5 muestras y el resultado final de todas ellas “ha sido espectacular”.

Dos de ellas, son vinos dulces “tipo oporto” de una “calidad excepcional”, otro es un vino “rancio” de un elevado nivel de matices, otro es un vinagre muy aromático y complejo de variedad blanca pendiente de determinar, y por último, un alcohol orujo especial para mistelas muy particulares.

Según han destacado desde la empresa todo esto es un “enorme tesoro que heredamos de nuestros padres y abuelos” y que ya se está estudiando intensamente “todos los sistemas para su conservación y reproducción” para pequeñas producciones anuales “muy selectas” por el sistema de soleras o criaderas”.