Política

Catalá y Almeida apuestan por “captar talento” con una Administración “ágil”

La portavoz del Partido Popular ha denunciado el “colapso” de licencias que sufre València

María José Catalá y José Luis Martínez-Almeida
María José Catalá y José Luis Martínez-AlmeidaLa RazónLa Razón

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha mantenido este viernes una reunión con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, con el fin de compartir sinergias de trabajo y potenciar un eje estratégico València-Madrid.

“Tenemos que captar el talento y, para eso, hay que poner a los jóvenes en el centro de todas las políticas publicas y apostar firmemente por nuestros emprendedores”, ha señalado Catalá en un comunicado.

La portavoz popular ha apostado por construir una Administración “ágil y eficaz, que dé todas las facilidades del mundo” a quienes quieren abrir un negocio en València, a quienes quieren desarrollar su proyecto o a quienes quieren invertir en esta ciudad.

La portavoz del Partido Popular ha denunciado el “colapso” de licencias que sufre València, y ha calificado de “impresentable” que quienes quieren abrir un negocio estén “meses y meses, e incluso años”, para que se le dé una licencia.

“El colapso de licencias del gobierno de Ribó está haciendo que València pierda muchas oportunidades, y eso debe acabar construyendo una administración sin trabas burocráticas”, ha manifestado Catalá.

Según ha señalado, en el PP tienen “clara cuál es la receta para generar riqueza y empleo”, lo cual “debe pasar sí o sí por bajar impuestos”.

Como ejemplo de ello, ha citado las bajadas de impuestos que ha llevado a cabo Almeida en los tres últimos años, mientras que en València Compromís y PSPV “han hecho todo lo contrario”, según han señalado fuentes del partido.

El Gobierno local de València “subió los impuestos en plena pandemia y se ha negado en estos dos años a bajarlos”, ha aseverado Catalá, quien ha considerado que, “mientras la izquierda fríe a impuestos a los vecinos, las inversiones no llegan a los barrios” y la ciudad “no está ni más limpia ni es más segura”.