El PPCV se adelanta a la campaña y «baja a la calle» con el cambio de sede

La sede de un partido, como la vivienda en el que uno vive, dice mucho del momento vital que atraviesa. Por eso, el cambio que ultima el PPCV implica también el paso a una nueva etapa.

Los populares han vuelto a hacer cajas para estar «a pie de calle». Han dejado la oficina que tienen en el edificio América, situada en la plaza del mismo nombre en Valencia, para ocupar un bajo en Embajador Vich, un calle prácticamente peatonal- solo entran los vehículos que van a los garajes- muy próxima a la plaza del Ayuntamiento.

Aunque el pasado viernes ya estrenaron la sede con una rueda de prensa, la previsión es que los trabajos de acondicionamiento acaben antes del 15 de mayo y pueda hacerse su correspondiente acto de inauguración, en el que esperan tener a más de un invitado de renombre.

El líder de los populares valencianos, Carlos Mazón, explica a LA RAZÓN, que este cambio les permitirá estar en contacto con la gente. «Podemos hacer campañas y lograr mayor visibilidad, pero también quiero que sea un lugar en el que la gente pueda venir a quejarse. Queremos escuchar lo que nos digan».

Será, por tanto, más parecido a la estrategia que ya desarrolla el partido de Valencia ciudad, que tiene su base en la calle Convento San Francisco y donde se organizan campañas y acciones que logran más visibilidad. Esta la puso en marcha la secretaria general del PPCV y presidenta del PP de la ciudad de Valencia, María José Catalá.

Este nuevo local es más grande que el de la también portavoz municipal, ya que alberga al personal del partido en el ámbito regional y de la provincia de Valencia.

El objetivo es acercarse al ciudadano, insiste Mazón, y por eso, asegura que habrá siempre alguien que atienda las quejas, «no se trata de poner un buzón, sino de escuchar».

El local tiene 800 metros y el alquiler es más barato- mil euros menos- que el que pagaban hasta ahora en la plaza América. Tras el último cambio también consiguieron reducir este gasto y, sin duda, también implicó un cambio de era.

Abandonaron la sede de la calle Quart, un lugar que se recuerda más que por la grandes victorias electorales por ser el símbolo del fin de un ciclo. Allí se dieron las ruedas de prensa más complicadas en la era de «Gürtel» y de casos que finalmente han sido archivados, como el del «pitufeo». También será recordado como el lugar en el que hubo que asumir que tres partidos de izquierda gobernarían la Comunitat Valenciana y que un alcalde de Compromís, el “cap i casal”.

Fue la ex presidenta del PPCV, Isabel Bonig, la que decidió abandonar este enorme local, la tercera sede que el partido tenía en la ciudad. La primera estaba en la avenida del Oeste- ahora es el PSPV quien está en esta calle-, después se marcharon a la plaza del Ayuntamiento, donde ocuparon un piso entero de un edificio de oficinas.

Ahora, el PPCV abre etapa y vuelve al centro, (de Valencia), y a la calle.