Causa Imelsa

El abogado del “yonki del dinero” pide que se anulen las grabaciones o que se aplace el juicio hasta que se compruebe su veracidad

De lograr la nulidad, quedarían en entredicho otras piezas de la causa o incluso el origen de la causa Erial

Banquillo de los acusados en la primera pieza juzgada de la macrocausa Imelsa
Banquillo de los acusados en la primera pieza juzgada de la macrocausa ImelsaEuropa PressEuropa Press

El abogado de Marcos Benavent, el autoproclamado “yonki del dinero, ha pedido esta mañana en las cuestiones previas del juicio de la primera de las piezas de la denominada causa Imelsa, que se anulen las grabaciones realizadas por su cliente, habida cuenta del trasiego que las mismas sufrieron y de cómo las mismas, que llegan al juzgado en un pen entregado por su exsuegro, y en otros dispositivo entregado por la entonces diputada provincial Rosa Pérez Garijo. El letrado duda de la “cadena de custodia” de estos dispositivos, algo que ha refrendado la Fiscalía Anticorrupción que ha hablado de sobres precintados por la Guardia Civil y que llegan al juzgado en esos sobres.

Ha explicado el abogado de la defensa de Benavent que “vamos a juzgar una causa que se está alimentado de una prueba que no sabemos si se ha practicado con la suficiente diligencia para conocer de la garantía y autenticidad de la prueba. Y ello nos lleva a pedir dos cuestiones, o bien que se aparte del acervo probatorio o bien que se haga una instrucción suplementaria para saber si la prueba se ha practicado con las garantías suficientes”.

El tribunal decidirá en la sentencia

Las defensas del resto de los imputados se han adherido a la petición.

Sin embargo, el tribunal, después de un receso de cinco minutos, ha decidido que la “exclusión de la prueba no puede hacerse en este momento procesal con independencia de la valoración que se haga a la hora de emitir la sentencia”, por lo que no cierra la puerta a que las grabaciones puedan anularse, pero se decidirá en la sentencia y no antes.

De suspender la veracidad de estas pruebas quedaría también en entredicho el origen de la causa Erial, que imputa, entre otros, a Eduardo Zaplana, y que también se alimenta principalmente de una documento intervenido por la Guardia Civil en un registro al despacho profesional del anterior abogado de Benavent, y que también ha sido puesto en entredicho.