Valencia

El urbanista Ezquiaga rediseñará Benimaclet sin soterrar la Ronda Norte

También rediseñará los huertos urbanos cuya continuidad defiende Compromís

UE.- La construcción en la zona euro cae un 3,1% en diciembre, su mayor descenso en siete años
Construcción de un edificio en una parcela situada entre las calles Dolores Marqués y Círculo de Bellas Artes. Imagen de archivo.larazonASOCIACIÓN VECINOS BENIMACLET

El Ayuntamiento de Valencia ha adjudicado al arquitecto, premio nacional y europeo de Urbanismo, José María Ezquiaga, el diseño del Plan Especial de Benimaclet, tal y como ha explicado la vicealcaldesa y regidora de Urbanismo, Sandra Gómez.

La edil ha explicado que se va a aplicar una mirada trasversal de las necesidades, retos y oportunidades del barrio considerado en su conjunto y no solo en el área oeste.

De este modo, Gómez ha dicho que el plan no contempla soterrar la ronde norte a su paso por el barrio “porque supondría que los coches salieran a la altura de Torrefiel, lo que rompería el principio de igualdad entre los barrios”. Sí ha explicado que se contempla integrarla y reducir, matizar y amortiguar el impacto de la Ronda sobre Benimaclet.

El plan atenderá a la protección del patrimonio histórico y del patrimonio agrícola. Respecto a la huerta, ésta está protegida por el Plan de la Huerta, no así los huertos urbanos a los que el urbanista buscará una solución. Este es uno de los principales puntos de fricción entre el PSPV y Compromís, ya que la formación nacionalista aboga por conservarlos, mientras que los socialistas consideran la necesidad de dotar al barrio de servicios para lo que hace falta espacio.

Respecto a la edificabilidad, ha explicado Gómez que la marca el Plan General de Ordenación Urbana.

El presupuesto total para la redacción del plan especial es de 229.000 euros y el plazo de ejecución es de doce meses. En seis semanas estará el documentos de análisis preliminar.

Los objetivos marcados por la concejal son vincular la ciudad a la huerta e implantar el modelo de la Valencia de 15 minutos con servicios locales de proximidad y una jerarquización del transito rodado para que la ciudad sea a escala del peatón. Se potenciará también la conectividad del barrio al carril bici y al transporte público. Se pretende minimizar el cambio climático, garantizar vivienda digna, y preservar los valores patrimoniales, así como aplicar la perspectiva de género.

Gómez ha concluido que “hemos hecho una mirada sobre todo Benimaclet y defendemos un modelo de ciudad compacta, de quince minutos, es el modelo que defendemos”.