Política

PSPV, Compromís y Unides Podem aprueban cuatro nuevos impuestos

Les Corts dan luz verde a la Ley del Cambio Climático y a la conocida como “tasa turística”

El humo emana de varias chimeneas en una planta química de Tianjin, China.
El humo emana de varias chimeneas en una planta química de Tianjin, China.RYAN TONGAgencia EFE

La ley del cambio climático y la transición ecológica de la Comunitat Valenciana, que incluye la creación de tres impuestos “verdes” para gravar las emisiones de dióxido de carbono, será aprobada este jueves. Además, también saldrá adelante la “tasa turística”. En resumen, cuatro nuevos impuestos en una sola mañana que afecta a varios sectores económicos. El paquete para luchar contra la emergencia climática no entrará en vigor hasta 2025, la tasa tiene un año de moratoria desde su publicación en Les Corts.

La ley del cambio climático tiene como objetivo definir un marco a medio y largo plazo para garantizar una transición ordenada de la economía valenciana hacia una economía baja en carbono, competitiva y eficiente en el uso de recursos y resiliente al clima, según recoge Efe.

En materia fiscal, crea tres impuestos sobre las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica, sobre las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por las actividades económicas, y por el volumen de vehículos que acceden a establecimientos comerciales implantados en grandes superficies.

Los grupos del Botànic (PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) han defendido que esta ley busca mitigar las emisiones, adaptar la vida a la nueva situación y que quien más contamine más pague. Además, se bonificarán los impuestos ‘verdes’ a las empresas que hagan inversiones para mitigar las emisiones de CO2, porque según ha destacado el Botànic, la finalidad de la ley no es recaudatoria, sino bajar las emisiones y dar dinero a las empresas que quieran emitir menos.

Los socialistas presentaron una enmienda para reducir la presión fiscal a las empresas. Propusieron cambiar un artículo de la ley para que todas las instalaciones que emitan menos de 25.000 toneladas de dióxido de carbono al año estén exentos del impuesto sobre la emisión de gases de efecto invernadero. Además, solicitan que no se grave a aquellas pequeñas y medianas empresas que únicamente están sujetas a una licencia municipal.

Compromís rechazó esta propuesta argumentando no habría ninguna empresa que tuviese que pagar y remarcan que se calcula que afectará a 47, principalmente del sector azulejero, y que la recaudación obtenida rondaría los 500 millones de euros.

La oposición (PP, Ciudadanos y Vox) ha rechazado crear tres nuevos impuestos en el contexto actual de dificultad que implican una “doble imposición” y con un calendario “imposible de cumplir”.

Tasa turística

El pleno de Les Corts ha debatido este miércoles la proposición de ley del PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem sobre medidas fiscales para impulsar el turismo sostenible, que incluye la citada tasa turística, y que saldrá adelante en la votación del jueves con el apoyo de los tres partidos del Botànic y el rechazo de PP, Ciudadanos y Vox.

Esta tasa turística oscila entre el medio euro al día para estancias en cámpines, hostales, pensiones, apartamentos turísticos estándar y casas rurales de hasta tres estrellas, y los dos euros de hoteles a partir de cuatro estrellas superior.

Los empresarios hoteleros y turísticos de la Comunidad Valenciana han mantienen su posición contraria a la proposición de Ley. Solicitan al PSPV que vote en contra de la proposición de Ley porque agrava todavía más la presión fiscal de los valencianos, “una de las más altas de España”, y que van a pagar un 30 por ciento de los turistas que proceden de la propia Comunitat.

Insisten en que es un impuesto inoportuno que castiga a más a empresas que no han superado aún los efectos de la crisis del Covid y que está inmersa en una compleja situación económica derivada de la inflación y de los incrementos de costes energéticos y de alimentación que forman parte básica de su prestación de servicios.

Resaltan también que la industria hotelera y del alojamiento turísticoperderá competitividad respecto a otros destinos con iguales o superiores atractivos a los nuestros. “No sólo el segmento vacacional va a resultar afectado, sino sobre todo el urbano, el de negocios e incluso el turismo de interior. Ninguna ciudad como Málaga, Sevilla, Madrid, Bilbao, Zaragoza, Santiago, ni Canarias, ni Murcia ni la costa andaluza... ni zonas de interior de Cuenca, Teruel o Albacete van a castigar a sus turistas y visitantes con un impuesto a adicional a los que ya pagan”.