Empresa

La actividad empresarial en la zona cero alcanza el 90% de los niveles anteriores a la dana

La CEV avisa de una diferencia notable entre sectores, tamaño y localizaciones, con el sector primario con el más afectado

Estado actual de un taller en Paiporta afectado por la dana del 29 de octubre de 2024, a 22 de octubre de 2025, en Paiporta, Valencia (España). Se cumple un año de la dana en Valencia que provocó la muerte de 229 personas y numerosos daños materiales provocados por las inundaciones. Rober Solsona / Europa Press 24/10/2025
Primer aniversario de la dana en ValenciaRober SolsonaEuropa Press

Un año después de la DANA del 29 de octubre de 2024, la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) ha analizado cómo ha sido la recuperación tras la dana a partir de una encuesta a las organizaciones sectoriales y territoriales más afectadas.

En el plano macroeconómico, la CEV estima —a partir de datos de la AIReF, del INE y del IVIE— que la dana provocó en la zona afectada una caída del PIB del 2,8% en el cuarto trimestre de 2024, cuando, de no haberse producido el episodio, la economía habría crecido alrededor de un 1%. El impacto supuso, por tanto, una pérdida de 3,8 puntos de PIB trimestral y más de 15 puntos en términos anualizados, un retroceso que solo se ha superado en los peores momentos de la crisis de 2008 y de la pandemia.

Un año después, la actividad económica ha logrado recuperar e incluso superar los niveles previos a la catástrofe, impulsada por el efecto rebote de los primeros meses de 2025, las inversiones en reconstrucción y el dinamismo general de la economía regional y nacional.

En el ámbito microeconómico, la recuperación avanza a un ritmo más moderado. La actividad empresarial en la zona afectada ronda el 90% de los niveles anteriores a la dana, pero con diferencias notables según el sector, el tamaño y la localización de las empresas.

El sector primario es el más afectado, con un grado de recuperación del 60% y entre un 10 y un 15% de explotaciones agrarias que no podrán volver a operar. En el sector servicios, el comercio minorista mantiene aún cierres significativos —en municipios como Massanassa, más de la mitad de los comercios siguen cerrados— y se estima que al menos un 20% de los establecimientos no reabrirá. En la hostelería, la recuperación alcanza el 80%, con entre un 15 y un 20% de negocios que no reanudarán su actividad, mientras que el transporte y la logística rondan el 90%. En la industria, el avance es mayor: la química alcanza el 99% de recuperación, en la madera y el mueble el 90%, en la agroalimentación también el 90% en las grandes empresas, con cierres del 10 al 20% en las pymes de menor tamaño, y en el metal la recuperación es del 80% en actividad y del 95% en empleo.

Cómo han influido las ayudas en la recuperación

Analizadas las ayudas recibidas, la CEV subraya la rápida respuesta del empresariado y de las organizaciones sectoriales, que articularon ayudas y aportaciones privadas decisivas en los primeros días, antes de la llegada de las ayudas públicas.

Las organizaciones empresariales reconocen la importancia de las indemnizaciones del Consorcio de Compensación de Seguros para la reactivación de la actividad, aunque recuerdan que no son ayudas públicas y coinciden en señalar que la tramitación ha sido lenta y compleja, con discrepancias en las valoraciones y un volumen aún elevado de pagos pendientes.

Se valora el compromiso del Estado, pero se advierte que los procesos han sido excesivamente complejos, la burocracia ha desbordado a pymes y autónomos, y las ayudas han resultado insuficientes para compensar los daños. En algunos sectores —como el transporte por carretera— se pone de manifiesto una falta absoluta de apoyo. De los 16.600 millones de euros aprobados por el Estado en los Reales Decretos-ley 6/2024, 7/2024 y 8/2024, solo el 6,2% se ha destinado a ayudas directas al tejido productivo, y a fecha 20 de octubre de 2025 el monto efectivamente desembolsado asciende a 475,5 millones de euros, lo que representa el 2,9% del total dotado.

En el ámbito autonómico, la Generalitat Valenciana ha destinado el 24,4% de los recursos solicitados por los damnificados a empresas privadas y el 74,2% a familias, y aunque se valora su mayor agilidad y facilidad de acceso, las ayudas han sido insuficientes y además han tenido que tributar.

Las líneas ICO-DANA, dotadas con 5.000 millones de euros, apenas se han utilizado: solo se han formalizado 3.321 operaciones por un importe de 733,6 millones, el 14,67 % de la dotación inicial. La CEV subraya que las empresas necesitaban ayudas directas, no más endeudamiento, y que los procedimientos fueron lentos y complejos.

Propuestas

En materia de infraestructuras, la CEV advierte que, pese al avance general de la reconstrucción, todavía existen actuaciones por finalizar o incluso por iniciar, especialmente en el ámbito hidráulico, el saneamiento y los accesos urbanos; reclama acelerar las obras pendientes y diseñar infraestructuras resilientes frente al cambio climático, que garanticen la seguridad y competitividad del territorio.

El análisis concluye con una hoja de ruta articulada en cinco ejes estratégicos: transformación del modelo económico, nueva gobernanza territorial del área metropolitana valenciana, infraestructuras resilientes frente al cambio climático, movilidad metropolitana eficaz y segura y población preparada ante emergencias, ejes incluidos en el documento “Rehacer, transformar. Propuestas para el futuro tras la Dana”, elaborado por la CEV junto a expertos del ámbito académico, técnico y empresarial, que plantea una estrategia a medio y largo plazo para lograr una recuperación sólida, sostenible e inteligente del territorio.