Dana
La alerta naranja paraliza a las provincias de Valencia y Castellón
Los pueblos mantienen la suspensión de las clases, y Sanidad decide cancelar la atención en los centros de salud
El poco tráfico en las entradas a Valencia ayer por la mañana era un reflejo de la parálisis en la actividad de toda la provincia después de que se activaran varios avisos por lluvias, que durante la jornada de ayer fueron fuertes en varios puntos de Valencia y de Castellón. El aviso se mantiene naranja para la jornada de hoy en estas dos provincia y parte de Alicante, un día en el que se espera que se produzca lo peor del temporal.
El miedo a una segunda dana devastadora mantiene a la Comunitat en alerta, con la suspensión de clases durante el día de ayer en un total de 1.636 centros educativos, muchos de los cuales permanecerán cerrados también hoy, e incluso cancelación de la atención en los centros de salud de Valencia, Castellón, Denia y Alcoy.
La zona dana, como no podía ser de otra forma, vive el temporal con especial tensión.
Las poblaciones de l’Horta Sud aparecían ayer por la tarde desérticas. En Aldaia, los comercios permanecían cerrados a las 17:30 horas de la tarde y el centro Bonaire, uno de los más afectados por la dana de octubre, anunció su cierre a las 19 horas debido a la previsión de precipitaciones. Tanto este municipio como Alaquàs recomendaron ayer a los vecinos de las zonas y calles colindantes al barranco de la Saleta que retiraran los vehículos allí estacionados ante el riesgo de lluvias muy fuertes y persistentes en la zona.
El Ayuntamiento de Paiporta emitió un aviso a las 16 horas de la tarde de ayer en el que pedía a la población que no se acercara al fatídico barranco del Poyo. Un barranco en el que, a día de hoy, sigue habiendo el mismo sistema de medición que el pasado 29 de octubre: un único sensor de medición del caudal a la altura de Riba-Roja. Sin embargo, sigue sin instalarse el Sistema de Alerta Temprana (SAT), con el que cuenta, por ejemplo, el río Ebro, y que es capaz de prever los caudales futuros en función del agua que detecta en un determinado momento.
Otro punto de atención ayer fue la presa de Forata, la que obligó a mandar el famoso Es-Alert el 29 de octubre ante el riesgo de ruptura. Hasta allí se desplazó el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, donde constató que la situación era de normalidad pero pidió la máxima precaución posible puesto que lo peor estaba por llegar a partir de la tarde de ayer martes.
El Consorcio Provincial de Bomberos de la Provincia de Valencia (CPBV) tiene activado desde este lunes el Refuerzo de Dotaciones en Situaciones Meteorológicas Adversas ante las lluvias y pide a la ciudadanía prudencia y evitar desplazamientos innecesarios.
Mientras tanto, en Castellón, el Ayuntamiento de Les Coves de Vinromà, donde el lunes se registró el récord de precipitaciones en la provincia con 258,4 l/m2, pidió a los vecinos que desalojen las masías más cercanas al río Cuevas de San Miguel ante la posibilidad de que pudieran verse inundadas.
Aumento de precauciones
Por su parte, la portavoz del Consell, Susana Camarero, afirmó ayer que en el temporal de lluvias que afecta actualmente a la Comunitat Valenciana han aumentado la prevención porque «ante los fallos demostrados» el 29 de octubre por las agencias estatales (Aemet y la CHJ), no pueden «confiarlo todo» a sus previsiones.
Camarero explicó así que el pasado lunes se enviara en Castellón el mensaje masivo de alerta media hora después de que la Agencia Estatal de Meteorología activara el aviso rojo, cuando aquel 29 de octubre se tardó casi trece horas en hacerlo.
La también vicepresidenta del Consell señaló que Aemet el lunes «anunció 100 litros en Castellón y llovió el doble, y el 29 de octubre anunció 180 y se multiplicó por cuatro esa previsión», por lo que ahora están multiplicando las medidas de prevención para ser «lo más garantistas posible en la protección de los vecinos».