Elecciones 28-M

Alicante, territorio PP pese a que casi todas las grandes ciudades son del PSPV

El PSOE confía en mantener su baluarte en Elche, y el PP, en seguir gobernando en la capital y en Benidorm

Alicante.- Barcala se adhiere al pacto de los alcaldes de grandes municipios contra la "incautación" de los remanentes
El alcalde de Alicante, Luis BarcalalarazonAYUNTAMIENTO DE ALICANTE

En vísperas de la cita electoral del próximo 28 de mayo, en la provincia de Alicante están en juego plazas tan importantes como la propia capital, en manos del PP y con Luis Barcala Comunidad Valenciana como alcalde, o Elche, bastión del PSOE y con Carlos González como alcalde. Ambos se presentan a la reelección y todos los pronósticos indican que repetirán en sus cargos, aunque, es cierto, que tanto PP como PSOE confían en mejorar sus resultados en aquellos municipios en los que no gobiernan.

De una u otra forma, y al margen del color de los partidos políticos que concurren a las urnas el próximo domingo, sí están claros los temas capitales en la provincia de Alicante, el agua y las infraestructuras. Con el recorte del trasvase Tajo-Segura sobre la mesa, utilizado como arma arrojadiza entre el PP y el PSOE, y la sequía asfixiando a la provincia, las política hidrológica tendrá su reflejo en las urnas, dado que el agua es un recurso básico tanto para el consumo humano como para la agricultura.

El otro tema que enciende los ánimos de ciudadanos, empresarios y hosteleros son las infraestructuras, con la conexión por tren del aeropuerto con Alicante y Elche aún pendiente o el corredor mediterráneo, también pendiente. En el apartado de infraestructuras también se reclama la conexión ferroviaria con el Puerto de Alicante. No hay que olvidar que la actividad económica se reparte por toda la provincia, de ahí que las comunicaciones sean de vital importancia.

En Alicante, ciudad con 350.000 habitantes, el Partido Popular ha centrado su discurso en realizar oposición tanto al gobierno autonómico como al central y en vender proyectos e infraestructuras que ya ofreció hace cuatro años como, por ejemplo, el Palacio de Congresos o la reforma y modernización de la fachada litoral de la ciudad. Incluso con una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, sobre la mesa que sitúa a Alicante entre las ciudades más sucias de España, Luis Barcala tiene todas las papeletas para continuar siendo alcalde.

Al contrario ocurre en Elche, con 230.000 habitantes, donde es muy raro que los votantes desalojen al PSOE de la Alcaldía, tratándose como se trata de uno de sus feudos en la provincia. Pablo Ruz es el candidato del PP, y el propio presidente del PPCV, y también candidato a la presidencia de la Generalitat, Carlos Mazón ha hecho campaña para que el partido obtenga los mejores resultados posibles.

Otra de las ciudades de mayor relevancia es Benidorm, con 70.000 habitantes, la capital del turismo de la Costa Blanca. Ahí el viento sopla a favor del Alcalde, Toni Pérez, que es también del presidente del PP provincial. Avalado por una gestión que gusta, y mucho, a sus ciudadanos, todo apunta a que volverá a gobernar y muy cómodamente; hay que recordar que en las pasadas elecciones, en 2019, sacó 13 concejales, logrando así la mayoría absoluta.

Alcoy, Elda, Villena y l'Asfàs del Pi

Además de Elche, hay otras ciudades de peso en la provincia en las que gobierna el PSOE y parece que seguirán en manos de ese partido. Es el caso de Alcoy, con 60.000 habitantes, con Toni Francés que opta a la reelección como alcalde por la cuarta legislatura consecutiva y de Elda, con 52.000 habitantes, y con Rubén Alfaro, alcalde desde 2015, y presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, FVMP.

A ellos, hay que sumar a los eternos ediles Xàbia, con 27.000 habitantes y José Chulbi como alcalde; l'Alfàs del Pi, con 20.000 habitantes, y Vicente Arques como alcalde; y Dénia, con 42.000 habitantes, y Vicent Grimalt al frente del gobierno local; todos de las dos Marinas, la Baixa y la Alta. También destacan los alcaldes de Guardamar del Segura, José Luis Sáez, localidad de la Vega Baja con 15.000 habitantes, y de Orihuela, Carolina Gracia, municipio de la misma comarca, y de 70.000 habitantes. Hay que recordar que Gracia, que alcanzó la Alcaldía por una moción de censura en abril del año pasado, ha ganado un primer asalto tras la imputación por cuestiones privadas de su rival, el popular José Vergara.

Así las cosas, el éxito electoral el domingo se mide también por la fortaleza de los alcaldes del PSOE y el PP, al margen de quién gobierne una vez pasada la contienda en las urnas.