Día Mundial contra el Cáncer
"El cáncer es horroroso, cuando te dicen que lo tienes se te cae el mundo, pero la sensación de perder la casa es devastadora"
Cada año se diagnostican más de 31.000 casos de cáncer en la Comunidad Valenciana, siendo el colorrectal, el de mama y el de próstata los de mayor incidencia
Si algo ha dejado la dana que arrasó con parte de la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre son historias trágicas. Y aún más dramática se vuelve la situación cuando afecta a personas con cáncer. La Asociación Contra el Cáncer Valenciaactivó desde el 30 de octubre, un día después de la catastrófica dana, un plan de emergencias y hasta el momento ha atendido a más de mil enfermos afectados por la riada aliviando su malestar emocional, el impacto socioeconómico y la soledad no deseada como consecuencia del temporal.
Así, lo ha señalado este martes el presidente deContra Cáncer Valencia, Tomás Trenor, en rueda de prensa, en la que ha constatado que "si el cáncer tiene de por sí un impacto emocional en al menos el 40% de las personas diagnosticadas, en las que pueden aparecer ansiedad, estrés y depresión", el impacto de estos síntomas en las zona cero se ha visto "agudizados".
Y buena cuenta de ello dan los testimonios de los afectados. "Sigo con los niveles de ansiedad disparados porque las ayudas tardan y la gestión es complicada", ha admitido. "El cáncer es horroroso, cuando te dicen que lo tienes se te cae el mundo, pero la sensación de perder la casa es devastadora, pierdes la dignidad, no tiene tu espacio, lo has perdido todo y están a expensas de la buena voluntad de la gente". Es el duro testimonio de Cristina Barrachina, una de las beneficiarias vecina de Picanya cuyo testimonio ha recogido Europa Press.
Esta paciente enferma de cáncer perdió su casa en la dana y que ha realizado un llamamiento a todos los afectados a que acudan a la asociación porque es "una casa abierta que ofrece ayudas de todo tipo". Asimismo, ha mostrado su agradecimiento a toda la sociedad valenciana que se "levantó en armas desde el primer momento" ante esta tragedia que está suponiendo "una diáspora" para muchas de las familias que perdieron sus hogares.
Cristina vivía en una planta baja de Picanya junto al barranco del Poyo que quedó arrasada en la riada, solo permaneció la estructura. Padece GIST, un sarcoma del tubo digestivo que no responde ni a la quimioterapia ni a la radioterapia y que debe tomar unas pastillas diarias que le proporciona el servicio de farmacia del IVO, donde se trata.
Guardaba la medicación en el altillo de la cocina, pero la fuerza de la riada tumbó la nevera bloqueando el acceso a la cocina. En ese momento, ha contado, no le importó no poder tomarse las pastillas. "La envergadura de la desolación y el sufrimiento era tal que nuestra principal obsesión era sacar el fango de nuestras casas", ha rememorado. No pudo recoger la medicación hasta que tres días más tarde unos voluntarios ayudaron a retirar la nevera. "Sin ellos no sé qué habría hecho", ha recalcado.
Por redes, sus hijas le informaron de las ayudas que ofrecía Contra el Cáncer Valencia y les dijo que no podían rechazar ninguna. Habló con Laura, una trabajadora social de la asociación, de quien "nunca" podrá olvidar su "entrega, empatía y generosidad". Le ayudó desde el primer momento a pedir las cosas más básicas que necesitaba porque lo había perdido todo como ropa y enseres. La asociación también le ayuda a pagar durante seis meses la hipoteca de su casa.
No obstante, aunque responde al tratamiento, tiene las defensas bajas por el cáncer y a la semana enfermó de neumonía y unos agentes "preciosos" de la Guardia Civil de Jerez de la Frontera le ayudaron a salir de su casa porque no podía permanecer allí limpiando y se tuvo que marchar al piso que le dejó una amiga.
Apoyo terapéutico
Los psicooncólogos de la Asociación han ofrecido apoyo terapéutico a 704 personas afectadas por la enfermedad y en estos tres meses las trabajadoras sociales han atendido a 648 valencianos con cáncer.
"Es difícil imaginar que en cuestión de horas una fuerte corriente de agua puede arrasar todo lo que has construido y si a eso le sumas un proceso de enfermedad como el cáncer se hace indispensable ofrecer recursos para gestionar las emociones y reducir el riesgo de exclusión social", ha reivindicado Trenor.
En ese sentido, ha destacado que Contra el Cáncer Valencia "ha cumplido su misión ayudando a los enfermos en estas zonas" con ayudas directas, desplazamientos y entrega de ropa y comida, además de electrodomésticos, camas y otros muebles para las casas que quedaron destruidas.
En concreto, la Asociación ha realizado 236 traslados de personas a sus centros sanitarios asignados para poder recibir su diagnóstico o tratamiento, ha alojado a 20 familias que habían perdido sus casas y ha ofrecido ayudas económicas de emergencias para sufragar gastos básicos de 33 familias.
Del mismo modo, ha destacado también la labor de todos voluntarios, como la ayuda prestada por taxistas o un club de motoristas que con sus quads consiguieron acceder a puntos cortados para poder llevar a los afectados la medicación.
A nivel autonómico, en la Comunidad Valenciana se diagnostican más de 31.000 nuevos casos de cáncer al año, tal y como recoge el Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer. Por orden de incidencia, se sitúa el cáncer colorrectal (4.462), el cáncer de mama (3.905) y de próstata (3.816), y si se atiende a la mortalidad, el cáncer de pulmón (2.670), seguido del colorrectal (1.719) y el de páncreas (921).
“Afortunadamente, los cánceres de mayor incidencia son cánceres que se pueden prevenir y detectar a tiempo gracias a los programas de cribado poblacional. Desde la Asociación insistimos en la necesidad de adherirse a estos programas e incorporar hábitos de vida saludable, algo que podría reducir hasta el 50% de casos de cáncer”, explica Antonio Llombart, vicepresidente de Contra el Cáncer Valencia.