El pueblo español cerca de la playa en el que se puede comprar una casa por 15.000 euros

Comprar una vivienda actualmente supone un calvario para mucha personas por la situación en la que se encuentra el mercado inmobiliario y la alta demanda de pisos que hay. Todo un cóctel que cada vez tensa más el mercado y genera cierta incertidumbre para quienes quieren dar el paso y e independizarse.

Si bien es cierto que las grandes ciudades se han convertido en todo un reto para quienes desean invertir en una propiedad, la solución se ha trasladado a los municipios aledaños, aunque las búsquedas también suelen ser infructuosas.

No obstante, buscando adecuadamente, se pueden encontrar auténticos chollos. A tan solo una hora de Valencia, en la provincia de Castellón, se encuentra un municipio único que reúne todas las cualidades para ser uno de los destinos favoritos por quienes lo visitan. Se trata de la localidad de Alcalá de Xivert, un municipio que se sitúa en el Baix Maestrat y que cuenta con apenas 7.160 habitantes, según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Su atractivo, además, reside en que es un municipio muy cercano a la playa, ya que a apenas unos 15 minutos en coche, colinda con la localidad costera de Alcossebre, municipio que atrae cada año a cientos de personas que buscan un remanso de paz y tranquilidad en la costa mediterránea.

El portal Idealista cuenta entre su cartera de pisos con espectaculares ofertas en Alcalá de Xivert por tan solo 15.000 euros y 106 metros cuadrados. Si bien es cierto que la propuesta necesitaría cierta reforma, el precio dista mucho de los más de 150.000 euros que se reclaman para lugares como Valencia.

Y no es el único. El portal también oferta otra casa de pueblo por 16.000 euros y 129 metros cuadrados, así como otro chalet independiente por 27.000 euros con una dimensión de 111 metros cuadrados.

Más allá de la oferta que hay en esta localidad, lo cierto es que las zonas de interior se han convertido en todo un reclamo para quienes buscan huir de las grandes aglomeraciones y, de paso, hallar en la costa mediterránea el descanso que tanto se merece.