Valencia

Catalá admite que la solución de Orriols será larga y pide paciencia a los vecinos

El centro social de Salvador Allende pasará a ser exclusivo del barrio de Orriols

La alcaldesa preside la reunión de la mesa interconcejalias con los vecinos del barrio de Orriols
La alcaldesa preside la reunión de la mesa interconcejalias con los vecinos del barrio de Orriols Ajuntament de Valencia

La alcaldesa de Valencia, María José Catalá, ha admitido hoy que la solución al problema de delincuencia que tiene el barrio de Orriols, será larga y ha pedido paciencia a los vecinos de la zona integrados en la plataforma "Orriols en lucha" con los que hoy se ha reunido en una mesa interconcejalías a la que han asistido prácticamente todas las áreas de gobierno implicadas.

Catalá ha hecho hincapié en el Plan Antiokupa que se ha llevado a cabo en el barrio en estos primeros meses de gobierno, y que ha permitido actuar sobre unos "sesenta edificios, especialmente en uno que estaba totalmente ocupado en la avenida de la Constitución". Ha explicado que se ha trabajado con la compañía Iberdrola para desconectar las conexiones irregulares a la luz y que también se está trabajando sobre los propietarios de esas viviendas para que se responsabilicen de las mismas: "ya sabemos que son grandes tenedores y hemos trabajado en posibles sanciones y multas a los grandes tenedores que no se responsabilicen del día a días de esas viviendas que están generando problemas de convivencia".

Considera la alcaldesa que el plan antiokupa está dando sus frutos "porque estamos liberando parte de la okupación irregular", pero ha admitido que "sabemos que es una cuestión tremendamente grave que no vamos a poder hacer de un día para otro. Es un trabajo que va a requerir de mucho esfuerzo y de mucho tiempo, al igual que reforzar la presencia policial, y trabajar sobre las necesidades sociales en el barrio".

En la reunión se han abordado todos los proyectos en marcha sobre todo desde las áreas de urbanismo y de parques y jardines, también del ciclo integral del agua.

Centro de servicios sociales Salvador Allende

Catalá también ha informado de que el centro de servicios sociales de la calle Salvador Allende, que a día de hoy atiende a Orriols, Torrefiel, Poble Nou y Massarrojos lo que supone una población de 50.000 personas, va a pasar a ser un centro de servicios sociales de atención exclusiva del barrio de Orriols "para trabajar trasversalmente también en el ámbito social".

La alcaldesa les ha pedido un margen de confianza "porque Orriols tiene que vivir mucho mejor" y ha explicado que "yo soy alcaldesa desde el mes de junio y este problema no viene desde ayer, es un problema que se le fue de las manos al equipo de gobierno anterior que actuó tarde, y nosotros hemos actuado desde el primer".

Por su parte, la representante de Orriols en Lucha, Maricarmen Tarín, ha mostrado su satisfacción por la reunión y ha dicho que "estamos expectantes sobre algunos temas que para nosotros son muy importantes, nos han pedido paciencia -como siempre-, y esperamos que todo vaya funcionando y vayamos dando pasos en la buena dirección". Esa buena dirección, ha explicado, que está encabezada por "la seguridad y la convivencia", y que el problema "no es de unos meses ni de un año".

Tarín ha dicho que "Orriols se puede acabar convirtiendo en una barrio marginal, que no lo queremos y que no lo es hoy en día". Ha explicado que todos los asuntos que estaban comprometidos por el anterior equipo de gobierno se van a respetar.

Asco y hastío

Tarín ha dicho que la sensación de los vecinos del barrio es de "asco y hastío" y ha explicado que "no se puede hacer una vida normal en el barrio, sobre todo por la tarde. El barrio tiene dos caras, una cosa es lo que vemos por la mañana y otra por la tarde cuando las calles empiezan a llenarse de basura y de trastos que generan la gente incívica y empieza a salir la gente que se dedica a las delincuencia. El Ayuntamiento y nosotros tenemos claro que el problema viene originado por los pisos okupados por delincuentes".