Las cifras del Plan de reconstrucción de la dana: 29.000 millones y 339 medidas

La dana del pasado 29 de octubre ya tiene un coste final: 29.000 millones de euros. Ese es el cálculo que ha presentado el Consell para realizar 339 actuaciones que hagan volver a la situación previa a la riada a las zonas afectadas y ayuden a preparar a toda la Comunitat Valenciana para evitar futuras riadas.

Así lo ha anunciado este lunes el vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols, en la presentación del "Pla Endavant de recuperación económica y social" que ha realizado su equipo en los tres últimos meses. Un plan que es un "borrador" y ahora deberá someterse a consulta pública y llevarlo al pleno del Consell este mismo mes de julio.

En él se establecen una serie de medidas divididas en lo que se ha considerado el “alcance temático” que van desde las personas al medio ambiente pasando por el tejido empresarial, económico y social, así como las infraestructuras y la ordenador y planificación territorial.

Una factura desigual

Como en cualquier factura, hay que mirar los números y ahí es donde las cuentas son llamativas. Un 78% de las medidas son de ámbito autonómico, un total de 266, y la Generalitat valenciana asume el principal coste de la reconstrucción con 14.500 millones de euros, el 50% del total de la factura.

Ahora hay que ver de dónde se saca ese dinero en un momento que, como ha recordado el presidente Carlos Mazón, la Generalitat no solo no ha recibido ni un euro a fondo perdido sino que tampoco dispone del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) extraordinario para hacer frente al déficit del curso anterior.

Por el momento, los poco más de 3.000 millones de euros entre los 700 millones de 2024 y los 2.364 millones de 2025 que ha permitido el Gobierno financiar con deuda a la Generalitat suponen tan solo un 21% de la inversión necesaria por parte de la Generalitat.

La otra gran parte correría a cargo del Estado y están muy alejadas del propio plan presentado hace un mes en Valencia por la vicepresidenta tercera del Gobierno, Sara Aagesen. En dicho plan el Gobierno identificaba ocho obras hidráulicas y aportaba 530 millones de euros, pero desde el Consell listan 21 medidas para las que debería hacer una inversión de 12.600 millones, es decir, casi 24 veces más. Gan Pampols ha defendido que son actuaciones de "muchísimo calado y coste", principalmente en infraestructuras en cauces y transporte.

Entre otras, está el hacer un "test de estrés hídrico" para determinar la cantidad de lluvia necesaria en cada punto de los barrancos para que salten las alarmas y poder tener así «un modelo digital 3D» que mejore la prevención.

El conseller quiso especificar que a pesar de que los costes de la dana se calcularon en 17.800 millones de euros, se han sumado otros 12.000 millones de euros a la reconstrucción "para colocarnos en mejores condiciones para el futuro".

En el plan se establece las prioridades y su calendarización, con algunas de ellas como por ejemplo la erradicación de 13.000 toneladas de cañas para comenzar en el segundo trimestre de este año y con una duración multianual. En total, mencionó un horizonte de "Comunitat Valenciana 2050" para tener listo un nuevo territorio preparado contra riadas.

Formación y guías en vivienda

A corto plazo, Gan Pampols ha dicho que proponen campañas de concienciación, formación y autoprotección que son vitales por si vuelve a llover así: "Las infraestructuras tomaran un tiempo, lo único que nos puede proteger ahora es nuestra voluntad", dijo.

Algunas de las medidas más llamativas que se presentaron son cambios en ordenanzas de viviendas. Por ejemplo, actualizar los ascensores para que puedan subir automáticamente en caso de lluvia extrema de las plantas bajas a las superiores para que no se inunden.

También se buscará crear "rutas de evacuación vertical" interiores similares a las escaleras anti-incendios del exterior para poder subir a plantas superiores o azoteas, estudiando siempre su peso permitido, además de la obligatoriedad de tener bombas de achique al igual que extintores.