Un joven ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de una chica cuando ella tenía 17 años en un finca del municipio de Sax, después de participar juntos en la celebración de la fiesta de cumpleaños de un amigo, en compañía de otros conocidos.

Los hechos se produjeron entre las 5 y las 6 horas de la madrugada del 26 de julio de 2021, según la sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Segunda.

El tribunal considera probado que cuando todos se fueron a dormir, en colchones distribuidos por el suelo, el encausado se colocó a lado de la víctima mientras ésta se encontraba dormida y, “guiado por deseos libidinosos”, comenzó a acariciarle la espalda. Después, las caricias se extendieron hasta la zona vaginal por el interior de las bragas hasta que le introdujo los dedos “provocándole un fuerte dolor y despertándose”.

En ese momento, la víctima se retiró y pudo zafarse profiriendo gritos contra el acusado hasta que se echó a llorar.

El procesado reconoció el contacto con la perjudicada, durante su declaración en el juicio, al explicar que le había acariciado la espalda y la zona vaginal, pero solo por encima de la ropa interior, para descartar que le introdujese los dedos.

Añadió que había interpretado que ella buscaba el contacto sexual, después de haber compartido un tiempo a solas en el jacuzzi de la finca. Así, relató que cuando ella comenzó a gritar, se sintió confundido porque pensaba que contaba con su consentimiento para acariciarla. Al comprobar la reacción de la víctima, recogió sus cosas y se marchó a su casa.

No obstante, el tribunal confiere credibilidad al relato de la perjudicada al considerar que mantuvo “una versión firme y persistente” desde el inicio del procedimiento y que no cabía interpretar que pudiese albergar una relación de enemistad con el acusado.

También señala como evidencias corroboradoras de la agresión el testimonio ofrecido por otros dos participantes en la fiesta. En especial, el de uno de ellos, que declaró que pudo ver el comportamiento del encausado.

Así, la sentencia considera al procesado autor de un delito de abuso sexual con introducción de miembro corporal por vía vaginal y acuerda la imposición de una pena de cuatro años de cárcel, además de la medida de alejamiento a una distancia mínima de 200 metros respecto de la víctima por un tiempo de nueve años.

La condena se completa con otros cinco años de libertad vigilada y la determinación del pago de una indemnización de 4.000 euros a la víctima. Con todo, la sentencia no es firme, ya que cabe la interposición de recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) en el plazo de diez días desde su notificación.